D. RUIPÉREZ / A. ALMENDROS.- Es portera de fútbol y enfermera. Inquieta y deportista por naturaleza, Oihana Alday fue también una de las concursantes del programa de supervivencia de la ETB “El conquistador del fin del mundo”. En esta entrevista habla de su doble faceta.
¿Qué fue antes: el fútbol o la enfermería?
Primero llegó el fútbol porque me encanta el deporte desde pequeña y es verdad que en mi pueblo no tenía mucha variedad para elegir, pero tenía claro que quería ser futbolista. Mi padre también era portero y lo tenía muy claro. Con enfermería, al principio, me pasaba lo que a cualquier niño; que o tienes muy claro qué quieres estudiar. Después de terminar bachillerato decidí hacer un grado relacionado con el deporte para aprender más sobre esto y un poco también para sen-tar un poco la cabeza en esos dos años y valorando un poco vi que la enfermería me gustaba y decidí escoger esa rama. Siempre compaginándolo con el fútbol.
Pero es complicado entrenar todos los días y sacar tiempo para estudiar, ¿no?
Sí, el deporte te quita mucho tiempo sobre todo el de alto rendimiento. Es verdad que yo durante la carrera hasta cuarto año jugaba en segunda división, que no es comparable con la segunda división de ahora pero sí que exigía tres entrenamientos a la semana. Al final también era exigencia y no tienes tanto tiempo para estudiar. Y es verdad que, a partir del cuarto año, los entrenamientos aumentan, luego subo de categoría a primera y la exigencia es mucho mayor. Después de terminar, compaginar el trabajo con el deporte se complica un poco más.
Estamos de enhorabuena porque por fin el fútbol femenino ha despegado, está en los informativos… ¿Cómo se vive esto?
Sí, la verdad que en estos últimos años se van dando saltos de gigantes y es raro que cuando llevas casi toda la vida jugando al fútbol y lo haces por diversión la gente no te reconoce, y ahora cuando da el salto, que la gente te reconozca es bonito porque cada vez se da más visibilidad. Te alegra porque haces un trabajo que está dando sus frutos. Al final tengo un título en mi palmarés también, que siempre hace ilusión.
Te encanta el deporte, pero lo que no sabíamos es que también participaste en un programa de televisión de la ETB que es como de aventura, ¿Cómo fue tu experiencia allí?
El programa ase llama “El conquistador del fin del mundo” y una vez que llegamos allí, nos colocan por equipos y es supervivencia, pero mucho más que en “La Isla de los Famosos” que veis. En el concurso se hacen pruebas grupales y luego te van eliminando. Te dan poca comida y tienes que saber gestionarla, trabajar en equipo que, aunque somos un grupo, también son “enemigos” porque al final sólo gana uno. Me fui con 22 años y me apetecía vivir una experiencia, llevar el cuerpo al límite y ver qué soy capaz de aguantar, hasta qué punto puedo dar de mí y la verdad es que me encantó la experiencia. Aprendí a valorar un montón de cosas que tenemos en nuestra vida diaria y no nos damos cuenta. Además, te conoces a ti misma. Tengo una espinita clavada porque iba muy convencida de que quería ganar, pero por un duelo fortuito tuve que venirme a casa por una lesión. Pero la experiencia fue brutal.
La profesión enfermera también es dura. ¿Cómo te es dentro de unos años? ¿En que servicio de enfermería te gustaría trabajar?
Estos últimos años he estado en Geriatría, en residencias, pero me gusta mucho la Psiquiatría porque el último año de carrera escogí las prácticas en esta área y me gustó mucho. Luego trabajé también en verano porque me llamaron y la verdad que fue una buena experiencia. Estuve muy contenta, me llama mucho la atención el tema de la mente, esas cosas que todavía no sabemos por qué pasan… de hecho hice un curso el año pasado en esta área. Pero bue-no, me gusta el trabajo de enfermera, cuidar a las personas, ayudarlas y estar cerca de ellas.