RAQUEL GONZÁLEZ ARIAS.- La situación de confinamiento, incertidumbre y estrés en la que actualmente se encuentra gran parte de la población mundial, incluida la nuestra, puede tener a medio largo plazo un impacto importante desde un punto de vista físico, psíquico y emocional. Los psicólogos predicen ya algunas de estas consecuencias que serán, nos dice Ana Isabel Gutiérrez Salegui, psicóloga general sanitaria, más o menos relevantes en función, por ejemplo, de la edad. Así, en el caso de los más pequeños, nos dice, “es posible que olviden aquellos aprendizajes que habían adquirido justo antes de que empezara esta situación, por ejemplo, cruzar la calle cuando el semáforo está en verde”. En estos casos, explica, la solución será la de “reaprender” todo aquello que se haya olvidado.
Más grave es el caso de personas mayores, especialmente de aquellas que presentan síntomas de demencia porque “lo que no se usa”, dice Gutiérrez Salegui, “se atrofia” y estas personas podrán tener problemas a la hora de volver a salir a calle, orientarse y relacionarse con los demás. “En estos casos, va a ser difícil que haya una recuperación”.
Obsesiones, fobias y estrés postraumático
Asimismo, se prevé el desarrollo de algunas obsesiones y fobias. No sería de extrañar que muchas personas desarrollaran una obsesión por lavarse las manos, ¿es esto negativo en sí mismo? Cuando se convierte en una obsesión, capaz de destrozarnos la piel y provocarnos llagas, sí: “cualquier obsesión es mala”, afirma esta psicóloga. “También aparecerán fobias, fobias a los espacios abiertos o a los espacios cerrados y también encontraremos casos de pacientes y profesionales sanitarios con estrés postraumático y situaciones de hiperalerta, es decir, que alguien se acerque y reaccionemos de forma desmedida”, explica. “A todo esto -concluye- nos enfrentaremos cuanto todo esto pase”.
Protegerse
Para minimizar el impacto de algunas de estas consecuencias, especialmente las que se refieren al olvido, la psicóloga aconseja repasar todas aquellas habilidades y conocimientos que no estemos entrenando. Para hacerlo podemos utilizar videos, dibujos… cualquier herramienta que nos ayude. ¿Un ejemplo? El suyo: “el otro día decidí comer con palillos. Es algo que no hago frecuentemente y si no entreno en dos meses voy a perder agilidad, así que lo hice”.