ÁNGEL M. GREGORIS.- La Organización Nacional de Trasplantes alerta del riesgo que supondría para el sistema de salud remunerar a las personas que donan sustancias de origen humano, porque puede vulnerar principios éticos como el de donación voluntaria y altruista, el principio de equidad en el acceso a terapias de origen humano y el principio de no comercialización del cuerpo humano.
Natividad Cuende, adjunta a la Coordinación Autonómica de Trasplantes de Andalucía, ha expuesto los peligros que podría conllevar la búsqueda de las empresas de maximizar el lucro en este ámbito. Ha sido durante XVIII Reunión Nacional de Coordinadores de Trasplantes y Profesionales de la Comunicación, que se está celebrando en Pamplona, donde ha resaltado que esto puede suponer que determinados pacientes se queden, incluso, sin acceso a un medicamento que necesiten.
Riesgo
Así, además del riesgo ético, ha comentado que existe un riesgo del incremento de costes en la creación de estos productos, lo que también llevaría a un riesgo para la sostenibilidad de los sistemas sanitarios y para la accesibilidad de los pacientes a este tipo de terapias avanzadas. “Los sistemas sanitarios tienen que afrotnar el pago de unos productos que tiene un precio muy elevado porque se comercializan buscando un beneficio. Actualmente, los medicamentos de terapia avanzada son los más caros del mundo. Todo esto supone que podrían dejarse de financiar determinados medicamentos o que haya que seleccionar el número de pacientes que van a recibirlo. De hecho, el balance coste-utilidad ha conducido a que algunas terapias que se trasplantaban ya no son accesibles”, afirma.
Desde la ONT expresan la importancia de mantener la legislación actual y no dejarse llevar por las presiones de diferentes lobbies que buscan cambiar estas normas. “Todo esto podría poner en peligro la donación altruista de sustancias de origen humano para trasplantes y, por tanto, el tratamiento de los pacientes cuya supervivencia depende de dichas donaciones. Dicho peligro deriva del hecho de que la población general podría perder la confianza en el sistema al percibir que la donación altruista de sus células, tejidos u órganos redunda, en determinados casos, en un desproporcionado beneficio económico para empresas farmacéuticas o biotecnológicas”, destaca Cuende.
Unión Europea
Asimismo, ha explicado que actualmente desde la Unión Europea se está revisando y debatiendo un reglamento al respecto, en el que se mantiene ese principio de donación altruista. También ha querido poner de relieve que “nadie está en contra de que exista el lucro porque es necesario para seguir investigando, pero entendemos que ese lucro debería estar regulado”.
Por ello y para ella, es fundamental preservar el principio de no comercialización para las sustancias de origen humano, no permitiendo la remuneración, así como garantizar la protección del donante. “Deben tener información y firmar el consentimiento informado sobre el destino del material biológico donado, ya sea su fin la investigación o el tratamiento, y la posibilidad de lucro posterior para un tercero.
Por último, insta a desarrollar mecanismos de regulación del lucro en relación con los medicamentos y productos sanitarios fabricados a partir de sustancias de origen humano. “Debemos alcanzar un modelo de establecimiento de precios transparente que permita un lucro proporcionado”, concluye.