ÁNGEL M. GREGORIS.- La falta de sueño afecta gravemente a la salud física y, sobre todo, a la mental de las personas. Buscar estrategias para mejorar el descanso es uno de los principales objetivos a los que se enfrenta la sociedad. Ahora, la división española de la farmacéutica Otsuka ha puesto en marcha un proyecto para premiar a los empleados que mejoren sus horas de sueño real con días libres. Así, durante ocho meses (de mayo a diciembre de 2022), 60 empleados han llevado una pulsera que monitorizaba sus horas de descanso, y aquellos que al finalizar la iniciativa hubiesen mejorado un 15% o más se les ha recompensado con un día extra de vacaciones en 2023.
Bajo el nombre de Dreamland, el proyecto logró que la plantilla aumentase sus horas de sueño de 6,4 a 6,9 y hasta un 21% de los que participaron han logrado obtener su día libre. Durante la presentación de los resultados, José Manuel Rigueiro, director general de Otsuka España, ha resaltado la importancia de fomentar hábitos de vida saludables desde los entornos de trabajo, entre los que se debe tener en cuenta el sueño, además de otros como la alimentación o el ejercicio.
Objetivo
“Nuestro objetivo era que cada uno mejorase individualmente sus hábitos de descanso con cursos de formación y diferentes pautas”, ha explicado Óscar Alcoberro, director de recursos humanos de Otsuka España e Italia.
Las enfermeras, como profesionales más cercanos a los pacientes, tienen una función clave en la educación de la población en hábitos del sueño. “Aquí el tema es educar, educar y educar. Aquí todos los sanitarios tenemos un papel fundamental, pero, particularmente, las enfermeras van a tener una función clarísima en enseñar pauta sobre educación”, ha subrayado Diego García-Borreguero, neurólogo y psiquiatra.
Relación
Además, la filial española de esta farmacéutica japonesa también ha querido poner en valor la relación que existe entre el sueño y la salud mental. “La población adulta, de media, duerme un 20% menos de lo que le correspondería. Las personas con insomnio tienen un riesgo tres veces superior de padecer depresión clínica y un riesgo al menso 1,5 veces superior de padecer trastornos de ansiedad si se compara con la población sin insomnio”, ha resaltado García-Borreguero.
Por último, ha expuesto que “la privación parcial de sueño, especialmente si se hace crónica, afecta a diversas funciones intelectuales superiores como son la memoria ejecutiva, la capacidad de toma de decisiones, la capacidad de razonamiento y de resolución de problemas, el pensamiento divergente, la capacidad de abstracción, la inhibición conductual y la capacidad de revisas y adaptar la planificación”. Es por este motivo por el que una parte fundamental para el rendimiento laboral, “no sólo individual, sino también de la capacidad de trabajar en equipo”.