IRENE BALLESTEROS.- La Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP) presenta los resultados de la VI Edición del Barómetro EsCrónicos, un estudio sobre la calidad de la asistencia sanitaria a pacientes crónicos en España que aborda el acceso a diagnóstico, tratamiento y atención sanitaria.

El evento, celebrado en el Impact Hub Piamonte y elaborado junto con la Universidad Complutense de Madrid, tiene como objetivo conocer la satisfacción de las personas con enfermedad crónica o síntomas cronificados sobre la calidad de la asistencia sanitaria recibida y, que estos resultados, a su vez sirvan para proponer mejoras en la asistencia ofrecida por el sistema sanitario.

Esta sexta edición ha abordado de forma específica cuestiones relativas al acceso al diagnóstico, tratamiento general de la enfermedad, tratamiento farmacológico, así como el acceso a la atención sanitaria y social. Durante el evento se ha constatado que identificar y valorar la satisfacción y la calidad de la atención sanitaria percibida por los pacientes crónicos españoles, con especial énfasis en el acceso al diagnóstico, el tratamiento y la atención domiciliaria es fundamental para plantear mejoras en el Sistema Nacional de Salud (SNS).

Así, el VI Barómetro EsCrónicos arroja datos realmente alarmantes. Y es que, los pacientes están suspendiendo la atención sanitaria recibida y también el funcionamiento del SNS con 4.5 puntos sobre 10, “cifras bastante alarmantes que se agravan por la situación de pandemia y postpandemia que estamos viviendo”, afirma Ana Castellanos, coordinadora de la POP.

Dos años en recibir el diagnóstico

Desde 2017 la percepción de la población sobre la atención sanitaria cae un punto en términos de satisfacción. Uno de los datos que influye en esto es que casi la mitad de los pacientes tardan dos años o más en ser diagnosticados. Sin embargo, “el 40% de los pacientes valora positivamente la atención recibida por los profesionales, el especialista en patología y urgencias, aunque la coordinación para el tratamiento de enfermedades crónicas tiene un importante margen de mejora”, continúa.

El lugar de residencia o el acceso a la medicación de estos pacientes también suponen áreas de mejora, ya que al 28% les afecta su ubicación geográfica para acceder al tratamiento general de la enfermedad, mientras que al 17% les afecta por el acceso a su medicación.

Además, también se ha tratado las vías de información que los pacientes usan en relación a su enfermedad. “Hay múltiples vías de información, la principal es la que viene de los médicos especialistas y de médicos de familia, después internet y por último las asociaciones de pacientes. Existe una demanda de atención no satisfecha y dificultad de acceso muy importante en lo relativo a fisioterapia, rehabilitación, logopedia y otras terapias. También es muy importante este gap en la atención psicológica que todavía no está siendo cubierta según la percepción de los pacientes”. Por último, otro dato que preocupa es que sólo el 41% de los pacientes que no recibe atención domiciliaria considera que en algún momento la hubiera necesitado.

“Establecer mecanismos que favorezcan un diagnóstico precoz y certero y agilicen el proceso para el desarrollo de pruebas diagnosticas, mejorar la información y la comunicación sanitaria para el fomento de la corresponsabilidad o mejorar la educación sanitaria general que ayude a la persona a identificar la sintomatología son algunas de las recomendaciones” para mejorar la percepción que los pacientes tienen del sistema sanitario actual. Mejorar la coordinación entre profesionales sanitarios y niveles asistenciales para garantizar la continuidad asistencial y flexibilizar la atención a través de la definición de un modelo que contemple la atención presencial, telemática y domiciliaria con las necesidades específicas del paciente se vuelve fundamental para ofrecer una calidad asistencial completa.