MARINA VIEIRA / EUROPA PRESS.- El gobierno del País Vasco ha presentado su plan oncológico 2018-2023, en él se definen los ámbitos de actuación en atención oncológica «con el objetivo de mejorar la supervivencia al cáncer», ha explicado Jon Darpón, consejero de sanidad del País Vasco en la rueda de prensa en la que se ha presentado el plan. Una de las principales novedades que incluye esta hoja de ruta de lucha contra el cáncer de la comunidad autónoma es que se ha potenciado el papel de la enfermera de enlace en el ámbito oncológico y los cuidados paliativos pediátricos domiciliarios. De este modo, ha quedado reconocido el importante papel que tiene esta enfermera para ayudar a los pacientes con cáncer. Esta medida de inclusión de la enfermera de enlace en la estrategia forma parte del objetivo de continuar con los programas de cribado de mama y colon. Se ha planteado implementar mejoras en el modelo asistencial con circuitos prioritarios de acceso al diagnóstico y tratamiento. También se ha destacado que este modelo asistencial cuenta con  «un enfoque multidisciplinar, un trato humanizado que atienda las necesidades globales de los pacientes» y apuesta por «reducir los tiempos de diagnóstico y concentrar las intervenciones más complejas en unidades de referencia que permitan reunir la experiencia necesaria».

Medicina personalizada

Asimismo, el documento incide en el desarrollo de la medicina personalizada o de precisión (MPP), que «permite ofrecer al paciente un tratamiento individualizado en función de sus características y las del tumor que padece, con el apoyo de un sistema informático que incluya en la Historia Clínica Electrónica toda la información del proceso oncológico, desde los tratamientos recibidos hasta la calidad de vida de la o el paciente, para que así pueda resultar de utilidad en la toma de decisiones», ha explicado.

El Plan también contempla desplegar «una estrategia de innovación que busca implicar a las empresas tecnológicas de País Vasco en el desarrollo de nuevas herramientas de diagnóstico y tratamiento de cáncer, y la apuesta permanente por las estrategias intersectoriales de promoción de la salud y de prevención», ha indicado. Además, Darpón ha puesto en valor que este documento «pone a la persona en el centro tanto en lo preventivo como en el modelo asistencial», a partir de «la humanización del proceso oncológico», contemplando tanto «las necesidades físicas como emocionales» de las personas y «la toma de decisiones compartidas».

Según ha destacado, la tasa de superviviencia estandarizada del cáncer en País Vasco ha aumentado de manera «significativa» hasta situarse en 2012 en el 52,2% en los hombres y el 59,9% en mujeres, tasas superiores a la del Estado y también a la de Europa, que, no obstante, requieren «seguir mejorando y avanzando» ya que el cáncer sigue siendo «una enfermedad de gran impacto» con unos 13.500 casos nuevos detectados en País Vasco al año. Para ello Darpón ha apuntado que, desde el Plan Oncológico de País Vasco 2018-2023, se contempla mantener las iniciativas de prevención en curso, «impulsando y reforzando la acción comunitaria a nivel local», promoviendo la práctica de la actividad física, una alimentación saludable, la reducción del consumo de tabaco entre la ciudadanía y protegerla del humo, la disminución del consumo de alcohol, y el riesgo por radiaciones ionizantes a través de protocolos específicos.

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