JUANJO CAMPILLOS.- Con motivo del Congreso Internacional Interuniversitario ‘La mujer en la iglesia, artífice de la humanidad’, que ha tenido lugar en Roma, el Papa Francisco ha recibido en audiencia a la enfermera española Isabel Lepiani, presidenta de la Asociación Nuestra Señora Salus Infirmorum de Cádiz y Ceuta y directora del Centro Universtiario de Enfermería (CUE) Salus Infirmorum (Adscrito a la Universidad de Cádiz).
El encuentro ha dejado una huella imborrable en todos los participantes, especialmente en el contexto de las actuales condiciones de salud del Santo Padre, al que se pudieron dirigirse brevemente. «Compartir este momento con el Papa Francisco ha sido una experiencia única e inolvidable. Le explicamos que veníamos de España, le dijimos que esperábamos que se mejorara y que rezara por toda la profesión enfermera», ha explicado Isabel Lepiani.
Congreso
El congreso ha supuesto una oportunidad para reflexionar sobre el papel fundamental de la mujer en la Iglesia y en la sociedad, así como para compartir experiencias y conocimientos entre mujeres de diferentes culturas y procedencias. El Papa dio un discurso a los asistentes, aunque tuvieron que ayudarle por los problemas de salud que presenta, en el que hizo referencia a la palabra ‘cuidar’. «Su mensaje de esperanza y fortaleza nos ha conmovido profundamente y nos ha dado la fuerza para seguir trabajando por un mundo más justo y humano», ha contado Lepiani.
Se habló de muchas enfermeras destacadas, que han unido la profesión y la Iglesia, y cuyo trabajo ha dejado huella más allá de estas comunidades religiosas. Concretamente, los representantes de Salus Infirmorum pusieron de relieve la figura de su fundadora, la enfermera María de Madariaga. La delegación gaditana estuvo compuesta, además de por su presidenta, Isabel Lepiani, por el vicepresidente, profesor del CUE e historiador Francisco G. Conde y por la también profesora del CUE y psicóloga, Anna Bocchino.