REDACCIÓN.- En julio de 2021, el papa Francisco se sometió a una hemicolectomía izquierda. La operación, que se alargó unas tres horas, buscaba subsanar la estenosis del colon que sufría el pontífice argentino, pero terminó complicándose. La intervención del enfermero italiano Massimiliano Strappetti fue crucial, tanto que el Santo Padre siempre ha considerado que «le salvó la vida», según contó en una entrevista en COPE. Poco más de un año después, el papa ‘le ha devuelto el favor’. Y es que, Francisco ha nombrado a Strapetti, de 53 años, su asistente sanitario personal, según ha confirmado la Santa Sede.
En la hemicolectomía, al pontífice argentino se le extrajo una parte del colon y tuvo que permanercer ingresado durante diez días en el hospital Agostino Gemelli de Roma, donde tradicionalmente se ingresan los papas. Aquella intervención requirió anestesia general, que le causó algunos problemas, y contó con la participación crucial de Strappetti.
Este ‘ángel de la guarda’ será ahora la sombra del papa, justo en el momento en el que el argentino, a sus 85 años, padece un problema en la rodilla derecha que le obliga a recurrir a la silla de ruedas, en algunos momentos. El italiano es, además, quien coordina la dirección de Salud e Higiene, el sistema sanitario del Estado de la Ciudad del Vaticano, y colabora ayudando a los pobres con el limosnero del papa, el cardenal polaco, Konrad Krajewski.
Otra vez una enfermera, pero hace 65 años
Esta no ha sido la primera vez que el papa Francisco ha sido «salvado» por una enfermera. En el año 57, la participación de Sor Cornelia Caraglio fue clave cuando se debatía entre «la vida y la muerte», a causa de una operación pulmonar, con tan solo 20 años de edad. «Un enfermero (Strappetti) me salvó la vida, un hombre de mucha experiencia. Es la segunda vez en la vida que un enfermero me salva la vida. La primera fue en el año 57», desveló Francisco.
«Era una enfermera monja: una religiosa italiana, dominica, que fue enviada a Grecia como profesora; era muy culta. Pero siempre trabajó como enfermera y después llegó a Argentina. Y cuando yo tenía 20 años y estaba a punto de morir, fue ella la que dijo a los doctores, incluso discutiendo con ellos: ‘no, esto no funciona, hay que darle más’. Y gracias a esas cosas, yo sobreviví», desveló durante una audiencia, en 2018.