DAVID RUIPÉREZ.- Estos días arranca una cita histórica para el baloncesto español, para la bautizada como ÑBA, una generación de talentos que no se va a repetir en muchos años. España celebra en casa el Mundial de Baloncesto de la FIBA y los jugadores afrontan el reto de alzarse con la victoria en un torneo en el que no sólo la todopoderosa selección de Estados Unidos puede truncar el sueño. El público debe ser un factor favorable, pero la empresa es difícil. Diario Enfermero ha tenido la oportunidad de entrevistar al mejor jugador español de baloncesto de todos los tiempos, un hombre admirado y admirable que tiene una vinculación personal con la enfermería.
Acaba de resolver su futuro en la NBA al fichar por los míticos Chicago Bulls y ha tenido algo de descanso después de una temporada dura y aciaga. ¿Cómo se presenta una competición tan importante y que además se celebra en España?
Estoy muy contento e ilusionado de estar aquí una vez más y con ganas de empezar a trabajar con los compañeros. Muy tranquilo después de las vacaciones, con la decisión de dónde voy a jugar ya tomada allí. En otras palabras, perfecto.
Tras tantos años de convivencia, cosechando éxitos, en la selección son un grupo de amigos. ¿Así se hace más sencillo todo?
Sin duda es mucho más agradable y lo que logras tiene un significado mayor incluso, porque además del deporte que practicamos, todos nosotros acumulamos una serie de experiencias personales y eso queda para siempre.
Respecto al Mundial, ya la primera fase va a ser muy dura, con pesos pesados como Serbia, Francia o Brasil. ¿Cómo lo ve?
La primera fase es importante para determinar los cruces posteriores y hay que estar preparados desde el principio, pero no sólo con esos tres mencionados, sino con Irán y Egipto. Debemos empezar bien, firmes e ir poco a poco jugando mejor y preparados para los rivales potentes que llegarán.
¿Tiene el sueño de jugar contra EE.UU. la final?
Nuestro sueño es ganar la final, contra quien sea. Si es frente a EE.UU., pues habrá que lucharlo; si es contra otro, pues también. Entiendo que ese enfrentamiento tenga un atractivo especial para la gente, porque han sido las dos últimas finales olímpicas y sobre el papel somos los dos equipos más fuertes, pero veremos si esto al final es así.
¿Cuál ha sido el papel de los enfermeros y enfermeras en su carrera deportiva y qué aporta su trabajo a la sociedad en general?
Mi padre es enfermero y mi madre médica. Tengo un grandísimo respeto por el mundo de la sanidad y la labor que realizan para la sociedad, que es fundamental.
¿Y en el terreno puramente deportivo?
Todo el staff sanitario de un equipo es muy importante. Para nosotros la salud es lo primero y lo esencial: sin la salud no funcionamos.