ÁNGEL M. GREGORIS.- Resumir toda una vida en 90 poemas no es fácil y menos cuando ha sido tan intensa como la de José Carmona, enfermero jubilado de Sevilla.

A pesar de los contratiempos y de las dificultades de una vida marcada por sucesos inolvidables, Carmona ha guardado durante años en un cuaderno pedazos de su historia, que ahora quiere compartir con todos a través de Caleidoscopio, su primer libro de poesía.

“Estos poemas son momentos de mi vida, instantes inspirados en circunstancias que he sufrido y he disfrutado”, explica Carmona, que reconoce que tenía este proyecto en mente desde hace mucho tiempo y está orgulloso de poder materializarlo ahora.

Historias de amor y desamor llenan las más de 80 páginas de ‘Caleidoscopio’, que cuenta con ilustraciones de Inmaculada Delgado como complemento a los poemas.

'Aposté la vida', el poema que escribió Pepe Carmona tras sacar a su hija de una secta.

‘Aposté la vida’, el poema que escribió Pepe Carmona tras sacar a su hija de una secta.

Para José Carmona ha sido muy emocionante poder plasmar en un libro momentos duros de su vida y otros tan alegres como su primer amor. “Se llamaba Manoli, era de Oviedo y no llegamos a tener nunca contacto físico, pero me inspiró historias y gracias a ella comencé a escribir”, cuenta Carmona.

Momentos

Otro de los momentos que marcó su vida para siempre y que también tiene cabida en este poemario fue cuando tuvo que ir a buscar a su hija a Valencia porque había sido captada por una secta. “Me monté en un avión para ir a recogerla y me dije a mi mismo o salgo con ella de allí o no salgo. Conseguí sacarla y quise reflejar en uno de mis poemas todas las emociones que sentí en ese momento”, recuerda el enfermero.

Todo en el libro es poesía, incluso la dedicatoria, que reza “a ella que me dedicó su vida”. “Este libro es para mi mujer. Falleció y le debo todo a ella”, puntualiza Carmona.

Aunque en Caleidoscopio no hay ninguna alusión a la enfermería, Carmona destaca que trabajar como enfermero fue un enriquecimiento personal indescriptible porque “me sumergía en la realidad de las personas y tuve la suerte de convivir con la humanidad de muchos seres. “No creo que haya profesión más enriquecedora y a la vez más ignorada durante mucho tiempo que esta”, comenta. Posteriormente, quiso evolucionar y cursó podología.

Más tarde, estudió cirugía podiátrica a caballo entre el College Podiatric de Nueva York y la Universidad Complutense de Madrid. Ahora, quiere dedicar el tiempo a su familia y, por supuesto, a escribir.