GEMA ROMERO.- Las enfermedades crónicas afectan a más de 19 millones de personas en España, con una prevalencia especialmente concentrada en los mayores de 55 años pero con pacientes cada vez a edades más tempranas en diferente tipo de afecciones. De hecho, son responsables directas de más de 300.000 muertes al año en nuestro país. Por este motivo los miembros de la Plataforma Cronicidad Horizonte 2025, en sus alegaciones al Anteproyecto de Ley de la Agencia Estatal de Salud Pública, piden que la cronicidad sea una prioridad para la Agencia Estatal de Salud Pública.
En el escrito que han dirigido al Ministerio de Sanidad advierten de que “las previsiones demográficas para España, apuntan a que, en 2035, 1 de cada 4 personas tendrá más de 65 años, es pertinente asumir que en las próximas décadas se producirá un importante aumento del número de enfermos crónicos y de la demanda de recursos para atender sus necesidades y las de su familias y cuidadores”.
Por este motivo sostienen que “el actual modelo asistencial tiene que ‘reinventarse’ a partir de una reflexión profunda sobre la realidad y las necesidades actuales del colectivo que permita establecer los mecanismos de respuesta más adecuados y eficientes, incluyendo la atención integral al paciente con patología crónica”.
Para la plataforma CH2025, de la que forma parte el Consejo General de Enfermería, “el avance de estas enfermedades, cuyo auge conlleva un mayor riesgo de incapacidad y mortalidad, plantea ya un reto de primera orden al que la Agencia Estatal de Salud Pública”. “Sin obviar -añaden- la actual e imperante necesidad de abordar la problemática de la cronicidad, desde aspectos como la prevención y el autocuidado, hasta el tratamiento holístico de los pacientes crónicos en todas las fases de la enfermedad”.
De hecho, recuerdan el impacto económico que suponen estas patologías, tanto para el Sistema Nacional de Salud como para las familias.
Estrategia de Abordaje a la Cronicidad
Entre sus propuestas consideran que la AESAP debe tener “en especial consideración aquellas líneas de actuación, objetivos y recomendaciones que introduce la Estrategia de Abordaje a la Cronicidad (EAC) para el óptimo abordaje a la cronicidad”. Si bien recuerdan que no se ha actualizado desde su publicación en 2012, por lo que ha “quedado ampliamente desfasada” al no contemplar la irrupción de la pandemia o las inversiones y reformas estructurales enmarcadas en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Por ello, consideran imprescindible su actualización.
Finalmente, desde la Plataforma CH2025, consideran de vital importancia que, en su actividad, la AESAP “tenga en cuenta la necesidad de desarrollar en todo caso, conjuntos mínimos comunes de indicadores de evaluación que permitan realizar un seguimiento de las prioridades, objetivos y éxito de las políticas e intervenciones públicas implementadas”. Para lo que, a su juicio, deben definirse “las dimensiones y atributos a medir, así como que se consideren y empleen indicadores para los que existan fuentes de información y datos robustos, para poder así establecer prioridades de actuación y distribuir los recursos para la mejora de la salud de forma adecuada”, concluye el escrito.