ÁNGEL M. GREGORIS.- La rápida evolución del COVID-19 en los pacientes ha sido una de las grandes incógnitas durante las primeras olas de la pandemia. Un enfermo con pronóstico leve podía pasar a grave en cuestión de horas y el desenlace, muchas veces, no era el esperado. Con el objetivo de conocer y anticiparse a estos cambios, enfermeros del Hospital de La Princesa, en Madrid, han creado un ‘predictor’ enfermero para anticiparse al avance del COVID-19, según las constantes vitales del paciente. “El proyecto surge a finales de 2020 en busca de la innovación para mejorar la calidad asistencial de nuestros pacientes y mejorar su seguridad clínica. Con la multitud de datos que teníamos en ese momento nos lanzamos la pregunta de si podríamos hacer algo para pronosticar la evolución del paciente”, explica Sergio González, supervisor de Área Funcional de I+D+i de La Princesa.

Fue a partir de entonces cuando los informáticos del centro madrileño se pusieron manos a la obra y construyeron este proyecto cien por cien enfermero. “El ‘predictor’ utiliza parámetros como la edad y el sexo, además de la tensión arterial, frecuencia cardiaca, frecuencia respiratoria, saturación y temperatura. Está dentro de nuestro trabajo diario, que es la recogida de constantes”, subraya.

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Enfermeras del Hospital La Princesa, en Madrid.

Tal y como detalla Mar Barrio, supervisora de Neumología y Cirugía Torácica del hospital, estas constantes se toman desde un tensiómetro multiparamétrico, que las envía, a través de wifi, al ‘predictor’. “Las tenemos que tomar desde que ingresa el paciente tres veces al día. A partir de la tercera vez que se registran, la aplicación se nutre de estos datos y hace una estimación. Esta herramienta nos avisa de que un paciente que está leve puede pasar esa misma noche a intermedio o grave y viceversa. Si vemos un cambio, tenemos que avisar al médico para que se valore un posible traslado a una unidad de cuidados intermedios respiratorios o hacer otro tratamiento determinado”, apunta.

También en el plan de cuidados enfermeros del paciente COVID se han adjuntado una serie de acciones para actuar en función de un escenario u otro. “Dependiendo de cómo se categorice al paciente, el plan nos dice que hay que elevar el cabecero, cambiar a otra cama, avisar al médico…”, resalta Barrio.

Sergio González recalca la importancia de un programa así porque “si sabemos estos datos, nos podemos anticipar a lo que le pueda pasar al paciente”. “Esto es un pasito más para la enfermería, para seguir avanzando y mejorar como profesión. De alguna manera, esto nos sirve para individualizar el cuidado de cada paciente”, puntualiza.

El proyecto, financiado por la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, tiene cuatro fases. En estos momentos, está en la segunda, que es la de implantación, y en un futuro se espera tener alguna estimación de resultados.  Para la directora de Enfermería del hospital, Pilar Prieto, este trabajo “es un hito” y supone, “hasta donde nosotros sabemos, el primer predictor enfermero de riesgo de gravedad con el COVID-19”.