GEMA ROMERO.- La seguridad cien por cien no existe, pero la prevención funciona, también en el caso de las agresiones a profesionales sanitarios. Por ello, miembros del equipo del interlocutor sanitario de Policía Nacional están dando charlas en los centros sanitarios con el objetivo de dar estrategias a los profesionales para prevenir que una situación tensa pase a mayores. La última ha sido en el hospital universitario de Fuenlabrada.
Como señala Ana Belén Álvarez Viña, del equipo del interlocutor policial sanitario de Policía Nacional, lo primero es su salud. Por ello siempre recomienda “que no entre a las provocaciones, a las amenazas, que intente solucionarlo por la vía del diálogo y si ve que la cosa se pone complicada tiene que llamar a seguridad”. Antes de llegar a esto, “tienen que fijarse en los comportamientos o conductas no verbales, para evitar estas reacciones que tienen las personas agresivas o que llegan a una agresión, porque cualquier situación externa o intrínseca les hace llegar a esa situación, trabajar la parte de la empatía, la parte de la comunicación”, señala a DiarioEnfermero.es.
Un problema de la sociedad
Aunque estas charlas se dirigen a las potenciales víctimas, Álvarez está convencida que realmente “no es que haya una víctima y que haya un agresor, el problema es de la sociedad en general. En la sociedad todos somos mucho más impacientes, se tiende más a la inmediatez y todo eso genera un estrés por parte de la persona que va a la atención sanitaria y por parte del profesional, que a lo mejor no tiene tanta paciencia para escuchar los problemas o para comunicarlos. Todo eso es un conglomerado de cosas que, junto a los comportamientos incívicos, que desgraciadamente están aflorando cada vez más en la sociedad, hacen que se produzcan estas agresiones”.
De la misma opinión es Juana M.ª Gallardo, enfermera de neonatología del hospital de Fuenlabrada, para quien “desgraciadamente en estos momentos hay un aumento de faltas de respeto y de consideración hacia los profesionales y a la labor que realizamos”, que hace que proliferen las agresiones. “En nuestro servicio -señala- afortunadamente agresiones físicas no hemos tenido, porque trabajamos muy de cerca con los padres, pero sí hemos tenido situaciones de agresiones verbales e incluso amenazas que hacen muy difícil, muy tensa, la comunicación y el trato con los padres. Hay veces que eso se reconduce y aunque la situación no sea fluida, se puede sobrellevar, a veces hemos tenido que llamar al jefe de la guardia, e incluso amenazarles con llamar a la policía”. Y sin embargo nunca han puesto denuncia.
Denuncia, fundamental
Sin embargo, desde Policía Nacional tienen claro que la denuncia siempre es fundamental, pues es la única forma de prevenir una futura agresión. “Denunciar para evitar que esa persona agresora se sienta impune y vuelva a cometer otra agresión, puesto que es muy fácil amenazar, si consigues lo que quieres, volver a amenazar sería más fácil aún. Hay que prevenir eso, cómo, con la denuncia”. A la Policía Nacional llegan denuncias de agresiones físicas, pero no las verbales o las amenazas que también pueden ser constitutivas de delito, y que, todavía, quedan impunes.
Para evitarlo, desde la Organización Colegial de Enfermería también cuenta con su propio sistema de denuncia de todo tipo de situaciones agresivas, a través del Observatorio de Agresiones a Enfermeros y Enfermeras, para lo que simplemente deben rellenar un formulario, al que se puede acceder pinchando aquí.
Charlas en Galicia
Desde Policía Nacional, las próximas charlas serán la semana que viene en Galicia. Concretamente, el miércoles 23 de enero será en el Hospital Chuac de La Coruña, a las 14 horas. A la misma hora, al día siguiente, jueves 24 de enero, el equipo del Interlocutor Policia Nacional Sanitario estará en el Hospital Arquitecto Marcide de El Ferrol.