GEMA ROMERO.- Montreal (Canadá) es la sede de la reunión del Consejo de Representantes Nacionales (CRN) -considerada la Asamblea Mundial de la enfermería- y el congreso científico del Consejo Internacional de Enfermeras. La primera jornada de trabajo se ha saldado con encuentros bilaterales entre el Consejo General de Enfermería y los representantes de distintos países, entre ellos Italia y Rumanía. En el segundo caso se ha reeditado el acuerdo de colaboración por el que una delegación de enfermeras rumanas visitará nuestro país en los próximos meses para conocer el sistema sanitario español y la metodología del trabajo enfermero. Así ha sido la primera jornada de la Asamblea Mundial de la Enfermería.
Como ya se hiciera en 2015, una delegación de enfermeras rumanas, miembros de la Orden de Enfermeras Generales, Matronas y Enfermeras Médicas de Rumania (OAMGMAMR), la organización que agrupa a las enfermeras rumanas autorizadas para ejercer la profesión, visitará nuestro país. La previsión es que permanezcan dos días en España, con un primer encuentro en la sede del Consejo General de Enfermería, para posteriormente visitar un hospital madrileño, y conocer así cómo trabajan las enfermeras españolas.
Por su parte, con Walter de Caro, presidente de la Asociación Nacional de Enfermeras de Italia, el presidente del CGE, Florentino Pérez Raya, ha intercambiado experiencias sobre la gestión de la pandemia y el papel desempeñado por las enfermeras. Ambos han coincidido en la necesidad de seguir trabajando por la salud y el bienestar de las enfermeras, especialmente en el ámbito de la salud mental, que ha pasado una gran factura a las profesionales de ambos países.
Precisamente el homenaje a las enfermeras que han perdido la vida por el COVID-19 y el reconocimiento a las que todavía hoy conviven con las secuelas de la pandemia en todo el mundo ha protagonizado el inicio de la asamblea que reúne a representantes de 125 países. Como explicaba Pamela Cipriano, presidenta del Consejo Internacional de Enfermeras, “la enfermería siempre ha sido una fuerza poderosa para la salud global pero la pandemia le ha dado plena visibilidad a su labor y a la aportación de la profesión para todos. Su trabajo ha mostrado al mundo que es un recurso de valor incalculable que hay que cuidar en lugar de ignorar tal y como ha sucedido a menudo en el pasado”. “Pero, sobre todo, -añadía- ha expuesto la urgente necesidad de invertir en la formación, puestos de trabajo, liderazgo y práctica clínica de enfermería por el bien de todos nosotros”.
Futuro de la profesión
Los debates de esta primera jornada se han centrado en el análisis de las Directrices Estratégicas de Enfermería (2021-2025), cuando se cumple el ecuador de su aplicación, en el que se ha examinado su grado de cumplimiento a nivel mundial. Durante la reunión se ha puesto de manifiesto que, desgraciadamente, todavía queda mucho por hacer, especialmente en lo que respecta la escasez de enfermeras, que lejos de reducirse no cesa de incrementarse- y a ocupar puestos y cargos de representación al más alto nivel.
Como ha señalado Florentino Pérez Raya, presidente del CGE, durante su intervención en la jornada, “tenemos que hacernos valer, es imprescindible que se cuente con las enfermeras en la toma de decisiones en todo el mundo. Somos la profesión más numerosa y la que tiene mayor contacto con los pacientes, por lo que es inadmisible que a la hora de estar en las instituciones y en la alta gestión de la sanidad se nos dé la espalda. En España tenemos algunos casos de discriminación, en los que se nos prohíbe dirigir, por ejemplo, un centro de salud. Somos profesionales formados, tenemos un grado de cuatro años y, posteriormente, podemos acceder a estudios de máster y doctorado, por lo que nos es imposible que haya voces que digan que no podemos dirigir una institución sanitaria. Existen ejemplos de consejerías dirigidos por enfermeras, gerentes de hospital, diputados, concejales… La justicia debe unificar estos criterios y aceptar que estamos preparados y preparadas para la gestión”.
En la reunión también se ha analizado el papel de las enfermeras para lograr el objetivo de la cobertura sanitaria universal para todos, independientemente de donde vivan o de sus circunstancias financieras, que propugna la Organización Mundial de la Salud.