ALICIA ALMENDROS.- El fenómeno de la resistencia bacteriana a los antimicrobianos (RAM) exige soluciones rápidas y globales tanto a nivel institucional como de los sistemas sanitarios, lo que va a comprometer a la medicina a medio plazo. Así lo afirmaron expertos en Microbiología presentes en la Reunión Anual de la Asociación de Microbiología y Salud (AMYS), que analizaron la problemática de la multirresistencia, desde su situación actual hasta los métodos de detección de microorganismos multirresistentes y diferentes para luchar contra esa resistencia, como el uso de vacunas.

El objetivo de esta reunión es, según el presidente de la AMYS, Ramón Cisterna, llamar la atención de la sociedad y los profesionales sanitarios en que la infección es un mundo cambiante, “desde AMYS buscamos concienciar a todos en la necesidad de cambiar hábitos al respecto”, añadió Cisterna.

“Este tipo de jornadas son importantes tanto por el componente de prevención como por la perspectiva y la visibilidad que dan a las enfermeras como cuidadoras de los pacientes. Tenemos un rol importante en la prevención y control de las infecciones de los centros sanitarios. Por tanto, desde los equipos multidisciplinares de médicos y enfermeros conseguiremos minimizar el impacto a la multirresistencia”, explicó Rafael Jesús López, enfermero experto en materia de bioseguridad y vicesecretario del Consejo General de Enfermería.

En la actualidad, la principal amenaza de la multirresistencia es la limitación de recursos terapéuticos para combatir determinadas infecciones, lo que podría suponer la falta de tratamientos efectivos frente a estas infecciones. Germán Bou, jefe del Servicio de Microbiología del Complejo Hospitalario Universitario de La Coruña, argumentó que “este fenómeno restringe las opciones terapéuticas de los pacientes e impacta económicamente en los sistemas de salud. Hay que tener claro que la multirresistencia mata personas. Esto no es un problema marginal, al contrario, va en aumento”.

Lavado de manos

La enfermería tiene un doble papel: uno en la implementación de protocolos de control de infecciones y la vigilancia epidemiológica desde el comité de infecciones de los centros de sanitarios, y el otro en la formación y educación sanitaria del resto del personal en medidas higiénicopreventivas. “Tenemos que hacer especial hincapié en el lavado de manos tanto básico como previo a la realización de técnicas invasivas. Los enfermeros un papel importante dentro de las comisiones de prevención de infecciones teniendo en cuenta que la enfermera es un profesional sanitario que está 24 horas al cuidado de los pacientes”, comentó López.