EUROPA PRESS.- La Sociedad Española de Farmacéuticos de Atención Primaria (SEFAP) advierte de que tres de cada cuatro pacientes toma más medicación de la que deberían y, por ello, profesionales de salud se han reunido para analizar las ventajas que supondría aplicar en España la racionalización del uso de medicamentos en el primer nivel asistencial, como se lleva a cabo en Reino Unido.
Además, farmacéuticos de Atención Primaria, médicos, profesionales de la enfermería y autoridades han debatido las diferentes estrategias para enfrentar el tratamiento de los pacientes crónicos ya que supone tres cuartas partes del gasto sanitario y ocho de cada diez visitas ambulatorias.
«Está demostrando una mejor atención al paciente en lo que respecta a seguridad, adherencia, efectividad y control», ha destacado la farmacéutica española residente en Reino Unido, Carmen Villegas.
Respecto al proyecto británico aplicable a España, la farmacéutica ha asegurado que «el éxito del proyecto piloto ha sido tal que los responsables del sistema sanitario inglés están ya en proceso de incorporar 1.500 nuevos farmacéuticos de atención primaria; supone que cada consulta del país tenga, al menos, un profesional de farmacia dedicado a gestionar conjuntamente con los médicos los tratamientos».
Optimización de los recursos
La incorporación de los farmacéuticos de atención primaria no supone un mayor coste al sistema, tal y como argumenta Carmen Villegas, porque está demostrando importantes ahorros gracias a la optimización de los tratamientos.
«El coste de los profesionales queda sobradamente compensado por el ahorro obtenido en el descenso del volumen de medicamentos y la mejor atención y seguridad que supone para los pacientes», añade.
Los farmacéuticos consideran que la Atención Primaria de salud tiene una gran capacidad resolutiva, pero reivindican la continuidad asistencial en el paciente mediante un tratamiento farmacológico que implique a médicos, enfermeros y farmacéuticos.
En este sentido, también reconocen que existe mucha frecuencia de casos en los que el paciente se encuentra con prescripciones médicas diferentes e incluso contradictoria, como por ejemplo ocurre con los pacientes diabéticos.