REDACCIÓN.- El pasado 29 de noviembre, el Grupo Parlamentario de Ciudadanos en la Asamblea de Madrid remitió su propuesta de enmiendas al proyecto de Ley de Farmacia de la Comunidad de Madrid al Consejo General de Enfermería. Estas enmiendas, a su vez, fueron enviadas por éste al resto de los miembros de la Plataforma de enfermeras, médicos, usuarios y pacientes creada hace un mes para frenar dicho proyecto por el riesgo que conlleva contra la salud de las personas, por la privatización encubierta de la sanidad pública que supone y por la invasión de competencias de otros profesionales sanitarios, muy especialmente las enfermeras.
Tras analizar la propuesta de enmiendas de Ciudadanos en apenas 48 horas, los miembros de la Plataforma consensuaron una respuesta común que fue enviada a los representantes de dicho partido político y que contenía diferentes pero esenciales propuestas de modificación al texto original. Sin embargo, el texto definitivo que está siendo presentado por este partido político como su propuesta en la Asamblea de Madrid, no ha incorporado muchas de las consideraciones esenciales realizadas por la Plataforma y que resultan imprescindibles para que este proyecto de Ley de Farmacia deje de ser un peligro potencial para la seguridad y la salud de las personas y una vía de privatización encubierta de la sanidad pública.
Aunque Ciudadanos manifieste su intención de llegar a un consenso, nos vemos obligados a desmentir categóricamente las afirmaciones que hablan de “un acuerdo satisfactorio de las partes” porque con las enmiendas que han presentado como definitivas persistirían los graves problemas que hemos venido denunciando respecto al proyecto de Ley de Farmacia de la Comunidad de Madrid.
Asimismo, la plataforma manifiesta su perplejidad ante el cambio de posición manifestado por el grupo parlamentario de Ciudadanos que, curiosamente, tras reunirse con el Colegio de Farmacéuticos de Madrid, de cuya reunión desconocemos los compromisos que puedan haber alcanzado en este u otros temas, están mostrando dudas acerca de su voluntad, comprometida públicamente hasta en dos ocasiones, de abstenerse ante las anunciadas enmiendas a la totalidad presentadas por los grupos parlamentarios socialista y de podemos.
Una vez más anunciamos que este proyecto de ley está abocado al fracaso, reiterándonos en nuestra petición de que sea retirado y se inicie la elaboración de una nueva ley de farmacia que concite el acuerdo y consenso de todos los agentes implicados en la misma respetando, escrupulosamente, las competencias de todos y cada uno de ellos. Estaremos vigilantes durante la tramitación parlamentaria de la Ley y no descartamos llevar a cabo movilizaciones, si fuera preciso.
De igual forma, hemos de dejar claro que la situación de conflicto a raíz de este proyecto de Ley no ha sido generada por la profesión enfermera o médica, que nos hemos visto obligados a reaccionar ante las intenciones claras de la Consejería de Sanidad y el Colegio de Farmacéuticos de Madrid de invadir competencias y actividad asistencial que corresponden a los profesionales de Atención Primaria.
Por último, resaltamos la necesidad de que se incremente y mejoren los recursos y medios de que están dotados nuestros Centros de Salud, para que la Atención Primaria del Sistema Sanitario Público pueda seguir representando un papel esencial, sea el motor de salud de la población y en la que se potencie, dentro de sus competencias, el papel de los farmacéuticos, pertenecientes a la Sanidad Pública.
Esto es el cuento de nunca acabar. Ahora, Ciudadanos. Pero no sabemos lo que dice. La cuestión de fondo es porqué la Comunidad de Madrid se hace eco de un invento de los farmacéuticos, sin amparo legal, lesionando las funciones establecidas para otras profesiones. La incoherencia de la propuesta farmacéutica es que parece que quieren abrir mercado, o sea, intereses económicos en una asistencia ya establecida sin coste para los pacientes. Pero lo peor es la demencial aceptación por parte de los políticos-politicastros de esta propuesta, que grava las economías. Esto debe ser castigado en las urnas por incompetencia legislativa. Vaya nivel de políticos-politicastros.