ALICIA ALMENDROS.- El suelo pélvico lo sufren muchas mujeres, pero pocas lo comentan. “Es difícil poder asegurar cuántas mujeres están afectadas por problemas de suelo pélvico, es algo que se esconde y no se reconoce o no se le da importancia hasta que interfiere de forma importante la calidad de vida. Pero el porcentaje es muy elevado, sobre todo a partir de la menopausia», asegura Isabel de la Torre, matrona del Centro de Salud de Ribadavia (Ourense). Ella junto a la fisioterapeuta, Patricia Chamorro, han llevado a cabo un programa piloto en unidades de Primaria para abordar este problema en las mujeres. «La consejería decidió implantar este programa y nosotras nos ofrecimos voluntarias y somos las primeras en esta área y realizamos el primer curso en noviembre de 2016 y el segundo en junio de 2017», explica De la Torre.
La iniciativa busca descongestionar el centro hospitalario. “En Atención Primaria tenemos un poco más de flexibilidad a la hora de concertar horarios con las mujeres. Les damos más flexibilidad, pero también es cierto que no tenemos ni el aparataje ni las condiciones que pueden tener en especializada. Aun así, resolvemos un porcentaje de problemas muy elevado, de tal manera que acaba yendo a especializada única y exclusivamente ese bloque de mujeres que realmente necesitan ese aparataje y ese especialista”, afirma la matrona.
En el primer semestre fueron incluidas alrededor de 35 mujeres, de las cuales solamente dos fueron derivadas a Ginecología, y ocho a fisioterapia de Atención Primaria. En el segundo, participaron alrededor de 40 mujeres en atención individualizada en consulta y más de 30 en grupos, es decir, clases grupales de pautas y ejercicios. «Y la verdad que los resultados son muy satisfactorios, salvo casos excepcionales que llegan en condiciones muy pésimas con problemas de años de evolución, la mejoría es importante, muchas incluso resuelven el problema totalmente», confirma De la Torre.
El programa arranca con una exhaustiva consulta inicial, a la que la paciente llega sin necesidad de volante ni derivación de ningún profesional. La matrona realiza una valoración individual y según el diagnóstico la mujer recibe una información concreta. «Solemos darles pautas básicas, información sobre unos cuidados adecuados de la zona genital, situaciones que deben consultar, pautas de reeducación postural y vesical, hábitos inadecuados que se deben corregir factores de riesgo y les exponemos qué factores de riesgo aumentan los problemas de suelo pélvico (obesidad, tabaco, actividad de impacto, cargas…)», enumera la matrona.