ÁNGEL M. GREGORIS.- Una entrevista personal sobre posibles síntomas, contactos con infectados y toma de temperatura. Así es el inicio del protocolo COVID para entrar en la unidad de endoscopias del Hospital del Henares de Madrid y conseguir una consulta segura tanto para los pacientes como para los profesionales. “Tras la suspensión de la actividad por la pandemia, surge la necesidad de retomar las endoscopias. Nos hemos tenido que reinventar y hemos adaptado todas las recomendaciones para intentar volver a hacer pruebas”, afirma Celia Ramos, enfermera de la unidad.
Una vez que ella valora la situación y considera que el paciente es negativo, le acompaña hasta la consulta y allí es donde se realiza el lavado de manos antes de cambiarse de ropa para la prueba. “Lo más importante es la entrevista personal que tenemos con el paciente. Le preguntamos si ha tenido síntomas respiratorios, fiebre, qué medidas higiénicas sigue cuando sale a la calle, si ha tenido relación con positivos, si ha venido al hospital en los últimos días…”, explica Ramos.
También durante y después de la prueba deben seguir una serie de medidas como la desinfección completa del aparataje para poder atender a otros pacientes. Este protocolo, que ha logrado uno de los premios de la Asociación Española de Enfermería Endoscópica Digestiva y se ha adaptado a otras unidades del hospital, también contempla la posibilidad de un posible positivo que acude a la consulta. “Hablamos con los médicos para que reevalúen la necesidad de hacerle la prueba y si se puede demorar, le citamos dentro de un tiempo. En el caso de que sea urgente, lo hacemos en una sala con ventanas y ventilación natural; nos ponemos todo el equipo de protección y después se avisa a limpieza para hacer una desinfección por arrastre. Después, esa sala quedaría cerrada durante una hora”, subraya.