ÁNGEL M. GREGORIS.- Se dice que un bebé es prematuro cuando nace antes de completar 37 semanas de embarazo. En muchos de estos casos, los niños deben ingresar en el hospital para conseguir el peso recomendado en la incubadora. Este momento es uno de los más duros para los padres, que ven como sus hijos tienen que quedarse en el centro, mientras que a la madre le dan el alta y debe volver a su casa.
Hacer que esta situación sea lo menos dura posible para los padres y los menores es uno de los objetivos de las enfermeras y matronas de las unidades de neonatos. El Hospital del Henares (Madrid) ha puesto en marcha la iniciativa “Abraza tu pulpo” para que el ingreso de los pequeños sea lo más placentero posible y para que la preocupación de los progenitores disminuya.
El proyecto consiste en regalar un muñeco de ganchillo con forma de pulpo a los bebés prematuros para que estos se agarren y así evitar que tiren de las sondas y las vías. Desde el centro explican que los bebés, cuando están dentro del vientre de la madre, ante cualquier situación de estrés se agarran al cordón umbilical y se tranquilizan, por lo que los tentáculos del pulpo pueden suplir esta función en un lugar como la incubadora. “Somos las enfermeras y auxiliares las que hemos llevado a cabo el proyecto. Ponemos dinero, traemos hilos y otras tejen. Una vez que están hechos los esterilizamos antes de entregarlos”, explica Julia Pascual, supervisora de paritorio, pediatría y neonatología del centro madrileño.
“Abraza tu pulpo” surgió en Dinamarca en el año 2013 y ahora se encuentra en expansión por países europeos y comienza a realizarse en algunos centros de España. Es imprescindible que los muñecos cumplan con unas normas de seguridad muy estrictas, entre las que se encuentra el material, que debe ser hilo de algodón 100%, y el relleno, que tiene que ser hipoalergénico. Además, la cabeza tiene que medir entre seis y nueve centímetros y los tentáculos de 16 a 22.
Para los padres esta es una forma de irse más tranquilos a casa. “Ellos han acogido muy bien este proyecto porque saben que tienen unos cuidados médicos y de enfermería que son excelentes, pero encima ven que hay una parte afectiva que se les da y sienten que su hijo no es un número, que es un bebé y están cuidándolo”, subraya Pascual.