DAVID RUIPÉREZ.- Ramón Sánchez-Ocaña es leyenda viva de la televisión. Un hombre que llevó la salud a los hogares españoles con aquel mítico “Más vale prevenir” que emitió durante una década Televisión Española. Ahora suma un libro más a su amplio catálogo de publicaciones, ¿Viejo yo? una obra que gustará por igual a público en general y a profesionales sanitarios, pues ofrece muchas claves para cumplir años con salud, naturalidad y disfrutar de una etapa de la vida que no tiene por qué ser un ocaso físico e intelectual.

Antes de hablar de este manual para vencer el paso de los años, nos interesa su punto de vista sobre cómo considera que ha cambiado la profesión enfermera a lo largo de los años, ¿observa el desempeño de nuevos roles, un mayor desarrollo profesional?

Ha cambiado de forma sustancial y notable. Con nueve años, mi primer contacto con la enfermería fue debido a una hernia inguinal y desde entonces se observa una evolución clara y favorable. De ser meros auxiliares del médico son auténticos colaboradores en todos los ámbitos sanitarios, con todos los profesionales, con su investigación, su docencia… Es un equipo en favor del paciente, aunque el primer contacto que suele tener el paciente es precisamente con la enfermería.

En su libro dice “no existe edad si tu espíritu es joven”, ¿Cómo envejecer con salud?

Una de las cosas importantes es que tenemos asumido el envejecimiento como un deterioro, yo ya no puedo hacer esto, no puedo hacer lo otro… Debemos cambiar el enfoque y pensar “ahora puedo hacer esto, todavía soy capaz de hacer lo otro”. Una de las cosas que más tenemos conforme crecemos en edad es el tiempo. Nos preocupan los hijos cuando eres padre joven, luego en una edad media te preocupas de tus padres y debes cuidar de ellos y llegado un momento por fin eres dueño de tu tiempo. Yo siempre que digo que a envejecer hay que aprender. No llegamos un día ante el espejo y decimos: “ya soy viejo”.

Corríjame si estoy equivocado, vivimos en un culto a la juventud tal que se desprecia esa sabiduría y experiencia de los mayores ¿lo considera un grave error?

Es un pecado de juventud, que se cura con la edad. Cuando uno se hace viejo, una acepción hoy incluso algo peyorativo, la persona a veces se aísla y se siente solo y como consecuencia de ello se siente viejo. No es que uno sea viejo, se sienta sólo y entonces se aísle sino justo a la inversa. Por eso cuando cumples años es necesario tener actividad mental, participar en la sociedad. Es una pena que los gimnasios estén llenos de personas cultivando el cuerpo, para mantener la línea, que está muy bien, y no tengamos todavía gimnasios para mantener el cerebro en forma, para entrenar la mente. Todo el mundo tiene una gran capacidad de memoria, sólo hay que ejercitarla.

Pongamos una situación hipotética. Tenemos dos personas de la misma edad, genéticamente idénticos. Uno de ellos, llegado cierta edad se mantiene activo física y mentalmente como hemos comentado y otro se sienta en un sillón a ver la televisión día tras día, perdiendo el contacto social. ¿Cómo evolucionará la salud de cada uno?

Será totalmente distinta, el que se queda en el sofá con la mantita viendo la tele acabará en silla de ruedas. Hay una enorme diferencia entre el que se mantiene activo y el que no.

¿Podemos establecer tres claves para cumplir ese objetivo de vencer el paso de los años?

Recurriríamos a los tres pilares generales de la salud para cualquier edad: una alimentación sana, desterrar hábitos como el alcohol y el tabaco y la tercera pata sería el ejercicio físico. La salud es un estado transitorio que no augura nada bueno, es decir que la salud es un momento vital y si vives con estos tres pilares es muy fácil tener una vejez bastante buena. Lo importante es saber cómo vas envejeciendo. Por ejemplo, mucha gente que cree que los locutores de la tv o radio vocalizan cada vez peor. No es así, a los mejor deben pensar “soy yo el que oigo peor”. Hay que ser conscientes de los cambios que experimentamos. De la salud hay que ocuparse y no preocuparse.

¿Qué enfermedades no querría ver ni en pintura en los próximos años?

Personalmente, como toda la gente, quiero evitar el sufrimiento y la dependencia. La muerte no preocupa tanto en el fondo.