IRENE BALLESTEROS.- La llegada del COVID-19 a nuestras vidas nos hizo ver la poca atención que prestamos a la higiene de manos. Dos años después de la pandemia, parece que la población sigue olvidando que las manos son una de las principales fuente de transmisión de enfermedades y virus. De hecho, son el vehículo del 70% de las enfermedades, las cuales se podrían evitar. Un dato que se extrae del estudio realizado por la marca Tork y, en colaboración con Essity, que pone de manifiesto que hay un impacto real y visible entre la higiene de manos y salvar vidas y que todo ello parte de la formación.
La importancia de la higiene de manos ha existido siempre. El COVID-19 ha sido un acelerador de la comunicación para enseñar su importancia a la población general, sin embargo, para los sanitarios esto ha existido siempre, por lo que la pandemia solo ha incrementado estos datos. Médicos y enfermeros conocen su importancia así como también las técnicas para llevar una correcta higiene de manos. Sin embargo, tal y como indica este estudio, sólo el 50% de ellos recibe informaicón sobre higiene de manos una vez al año y de ellos sólo el 30% no están satisfechos con la formación recibida.
Desde Tork y Essity aseguran que es imprescindible una correcta formación llevada a la práctica para que los profesionales sanitarios actúen como verdaderos agentes en la prevención de enfermedades que se manifiestan debido a una incorrecta higiene de manos. «La manera de formar no es suficiente en este momento», aseguran desde la compañía Tork. Por ello, han implantado cursos de realidad virtual para formar en higiene de manos al personal de las residencias de la tercera edad. Se trata de un programa educativo avanzado que emplea el aprendizaje interactivo para mejorar los resultados e impulsar cambios de comportamiento que eleven los estándares de higiene y salud en las residencias y resto de centros sanitarios.
Formación
La formación es, una vez más, la única vía para que, tanto la población como el personal sanitario, tengan claro cómo hacer una correcta higiene de manos y así contribuir a salvar vidas. De hecho, el estudio concluye que el personal de las residencias tiene especial interés por mejorar la formación en áreas relacionadas con la higiene de manos y los protocolos de limpieza. Actualmente, dichos procedimientos son más estrictos que nunca, debido, en gran medida, a la pandemia. Así, un 58% del personal de limpieza afirma que le resulta complicado seguir todos los pasos y tareas de las directrices de limpieza y a un 68% del personal sanitario le gustaría recibir una mejor formación sobre higiene de manos. Por ello, Tork implanta cursos online gratuitos para mejorar los resultados y, a través de la realidad virtual, ayudar a mejorar la salud de la población. De hecho, algunos de los entrevistados valoraban muy positivamente el despliegue de esta aplicación como un método innovador y divertido para interiorizar mejor la rutina de la higiene en los centros sanitarios.
Mejorar la experiencia de cada paciente
El paso de la pandemia ha hecho que las residencias cuenten con falta de profesionales sanitarios, lo cual afecta a la calidad de atención a los pacientes. Por ello, el desarrollo de soluciones de higiene rentables y que reduzcan el riesgo de infección resultan imprescindibles para garantizar la independencia de los mayores y darles garantías de salud.
La enfermera Alma Castán, de Essity, nos recuerda cómo hacer una correcta higiene de manos en unos sencillos pasos. «A pesar de que la pandemia por COVID-19 parece que va pasando, no hay que olvidar que es necesario hacer una correcta higiene de manos. Debemos empezar por humedecer las manos en agua, después echamos la solución jabonosa y para lavar las manos vamos a empezar frontando las palmas, luego limpiando a conciencia los dedos, después entrelazar las manos y frotar de nuevo las palmas. No podemos olvidarnos de las uñas, las yemas de los dedos ni de los dedos gordos, todo ello debemos hacerlo durante unos 40-60 segundos. Después aclaramos bien las manos y nos secamos preferiblemente con un papel que, a su vez, utilizaremos para cerrar el grifo para evitar infectarnos de nuevo», concluye esta profesional.