DAVID RUIPÉREZ.- Investigadores surcoreanos han probado la eficacia una terapia a base de realidad virtual en una docena de pacientes con graves problemas con la bebida. Recrear por ordenador realistas escenas es una técnica utilizada para hacer frente al estrés postraumático o para vencer las fobias a los insectos o al pánico a volar. Sin embargo, no se había probado en adiciones a sustancias. Según se publica en el último número de la revista Journal of Studies on Alcohol and Drugs se reclutaron 12 pacientes que estaban siendo tratados de su adicción al alcohol y les sometieron a diez sesiones de realidad virtual a lo largo de cinco semanas, dos sesiones por semana.  “Eran pacientes con un historial de más de 20 ingresos hospitalarios y que no tenían ya ninguna vía para tratar su alcoholismo. Los fármacos y la terapia cognitiva conductual ya habían fracasado en su caso”, asegura en declaraciones Doug Hyun Han, especialista del Hospital Universitario Chung-Ang de Seúl.

 Se trata de enfrentarse a situaciones de riesgo en un entorno controlado y seguro –realista, pero irreal a la vez- Los pacientes vivieron la experiencia de ver a otra gente está bebiendo –como un bar o una fiesta- y ellos experimentas ganas de probar el alcohol. También había una escena en un ambiente relajante y otra escena que les causara verdadera aversión, en la que los pacientes vivían la cara amarga del alcohol, visiones, olores y sonidos de gente muy perjudicada por el abuso de la bebida. “Tras una entrevista con cada paciente, se recreó una escena a medida de sus circunstancias particulares. Realmente veían la muerte de cerca y se ponían furiosos. Después de tres veces de enfrentarse a su muerte dejaron de beber. Ahora visitan el hospital una vez al mes para reforzar esta terapia con realidad virtual”, añade Han.

 Circuitos cerebrales

Los investigadores sometieron a los participantes en el estudio a una tomografía por emisión de positrones (PET, en sus siglas en inglés) y a una tomografía computerizada para estudiar su metabolismo cerebral. En los pacientes alcohólicos, comparados con personas sin ese problema, se puede observar un acelerado metabolismo en el circuito límbico, que revela una sensibilidad exacerbada hacia algunos estímulos. Tras la terapia con realidad virtual, el patrón se había ralentizado, lo que sugiere una menor dependencia.