ALICIA ALMENDROS.- Actualizar los conocimientos sin poner en riesgo la vida de los pacientes es el objetivo del Centro de Simulación IDEhA que ha abierto sus puertas en el Hospital Universitario Fundación Alcorcón (Madrid).
La maquinaria utilizada en los hospitales y las técnicas se renuevan cada año obligando así a los profesionales sanitarios a estar actualizados. “Este tipo de programas de aprendizaje nos viene muy bien porque son técnicas que se utilizan periódicamente. A veces tenemos picos de actividad que nos llevan a reciclarnos, pero otras veces tardan más en el tiempo y la gente pierde el contacto con el aparato y luego tienen miedo al uso del mismo”, argumenta Gregorio Bonilla, responsable de Enfermería de Reanimación del Hospital de Alcorcón.
Formación
A lo largo de 2015 el Hospital Fundación Alcorcón tiene programadas varias acciones formativas en el centro virtual: curso de montaje de aparato autofiltro para pacientes críticos, de iniciación a la cirugía laparoscópica, de cirugía menor, taller de suturas, cursos orientados a la seguridad del paciente y de so-porte vital básico y avanzado. “IDEhA es innovación, do-cencia y entrenamiento. Va-mos a trabajar habilidades técnicas y no técnicas, todo dirigido a la formación de profesionales sanitarios”, explica Mónica Pérez, enfermera de quirófano y responsable organizativa de IDEhA.
La innovación tecnológica en cuidados intensivos requiere de constante actualización. Por ello, el programa del centro incluye el desarrollo del curso de montaje de aparato autofiltro para pacientes críticos orientado fundamentalmente al personal de enfermería. “Este taller que estamos realizando ahora mismo es de técnicas de depuración renal, de remplazo renal. Se organiza trimestralmente para reciclarnos y ponernos al día de las nuevas técnicas que van saliendo. Utilizamos dos tipos de máquinas: el prisma y el fresenio; así que vamos alternando”, afirma Bonilla. “Primero realizamos una parte teórica en la que reciclamos los conocimientos teóricos y después nos centramos en el montaje del dispositivo: dependiendo del aparato que usemos nos centramos en uno o en otro”, prosigue.
Puesta en común
Las enfermeras realizan a menudo estas charlas para refrescar sus conocimientos poniendo en común las últimas novedades sociales en protocolos y máquinas de las distintas áreas. “Habitualmente la unidad programa sesiones formativas de reciclado o de conocimiento de aparataje nuevo. En este caso, una de las compañeras, que está más metida en el tema de la hemodiálisis y la ultrafiltración, nos da una especie de clase en la que recordamos cosas o actualizamos algunos de los nuevos métodos que se están actualizando”, comenta Gema Álvarez, enfermera de la Unidad de Reanimación del hospital madrileño.
“El centro de simulación es un proyecto que ha llevado a cabo el hospital que está basado en fomentar la cultura de seguridad hacia el paciente. Se realizan una serie de talleres de habilidades como puede ser el del filtro, o, por ejemplo, una serie de sesiones utilizando muñecos de simulación. Están orientados a fomentar esa cultura de seguridad hacia el paciente, para que nosotros demos unos cuidados de calidad y poner en práctica una serie de casos clínicos típicos para el personal de enfermería y auxiliares”, relata Ricardo Navalon, enfermero de la Unidad de Reanimación del Hospital de Alcorcón.
Nuevos protocolos
Dentro de la unidad hay distintos grupos de trabajo. Periódicamente se organizan clases o charlas con las que «intentamos, ada uno en el terreno en el que está más metido, ayudar a los compañeros a que se pongan al día en relación con las nuevas técnicas, los nuevos protocolos o las nuevas máquinas que entran en la unidad”, argumenta Álvarez.
El centro está abierto a todo el mundo; se forman los profesionales sanitarios del hospital pero también pueden acudir enfermeros y médicos de toda la comunidad. De hecho, es el primer centro de simulación de la región. “El objetivo es trabajar en equipo. Aporta mucho porque las habilidades técnicas vamos a reforzarlas sobre muñecos, por lo que no arriesgamos la seguridad de los pacientes ni de los profesionales”, comenta Pérez.
“Los resultados de las encuestas son extraordinarias. La gente que ha participado sale muy contenta y sobre todo formada de otra manera. La metodología docente que empleamos es diferente: es el aprendizaje hacia los adultos, un aprendizaje basado en la reflexión y la gente está muy contenta”, asegura Pérez. Sin duda, una oportunidad para la enfermería con la que formarse y seguir siendo el colectivo mejor valorado por los pacientes.