Las bajas temperaturas y la gran afluencia de esquiadores en el Pirineo aragonés han vuelto a poner a prueba el trabajo de los profesionales sanitarios que este fin de semana han llevado a cabo varios rescates de deportistas accidentados. Durante el pasado fin de semana, los equipos de emergencia intervinieron en distintas zonas de alta montaña para asistir a esquiadores y snowboarders que sufrieron caídas, lesiones y dificultades en el descenso.

Ante el aumento de incidentes, la enfermera de la estación de esquí Astún-Candanchú, Elena Izquierdo, ha elaborado una serie de recomendaciones clave para reducir el riesgo de lesiones y fomentar la seguridad en la práctica de deportes de invierno:

Calentamiento previo

Antes de esquiar, es fundamental realizar estiramientos y ejercicios para preparar el cuerpo. Muchas lesiones ocurren al inicio de la jornada por falta de preparación o al final debido al cansancio acumulado.

Esquía según tu nivel

Sé prudente y elige la modalidad de esquí o el tipo de pista acorde a tu experiencia. Sobreestimar tus habilidades puede aumentar significativamente el riesgo de accidentes.

Usa casco

Es imprescindible llevar casco para protegerse de lesiones graves. Un traumatismo craneoencefálico (TCE) puede tener consecuencias severas, pero el uso del casco puede marcar la diferencia.

Equipo adecuado

Asegúrate de utilizar material de calidad. Los esquís de alquiler pueden ser una opción, pero es preferible contar con botas propias, ya que un buen ajuste mejora la seguridad y el rendimiento.

Protección solar

Utiliza cremas solares y labiales con un alto índice de protección, además de gafas con filtro UV. La radiación solar es más intensa en alta montaña y puede causar daños en la piel y los ojos.

Desde el Colegio de Enfermería de Huesca insisten en la importancia de la prevención para disfrutar de la nieve con seguridad y evitar situaciones de riesgo que puedan derivar en accidentes.