MARÍA ALCARAZ.- Implantar políticas desde la gestión sanitaria puede ser vehículo para reducir el uso de sujeciones físicas en personas mayores. Así queda reflejado en una revisión de artículos científicos publicada en la revista Cochrane Library y que actualiza la última revisión sobre el uso de estas herramientas, publicada en 2011.

“Las intervenciones organizativas dirigidas a aplicar una política de menor sujeción probablemente reduzcan el número de residentes con al menos una sujeción y probablemente reduzcan en gran medida el número de residentes con al menos un cinturón”, aseguran las enfermeras Sascha Köpke y Gabriele Meyer, autoras del estudio.

Revisión de estudios

La revisión ha incluido en la bibliografía actualizada seis nuevos estudios; en total cuentan con 11 estudios que engloban 19.003 participantes. Todas las investigaciones, además, se enmarcan en residencias de mayores de larga estancia, incluyen a pacientes con demencia y se establece una media de edad de 85 años.

De esta manera, la muestra abarca cuatro estudios centrados en intervenciones organizativas dirigidas a aplicar una política de sujeción mínima; seis estudios investigaron intervenciones formativas simples; y un estudio probó una intervención que proporcionaba al personal información sobre el riesgo de caídas de los residentes.

Para homogeneizar los resultados, las autoras seleccionaron de manera independiente los artículos para su inclusión, extrajeron los datos y evaluaron el riesgo de sesgo de todos los estudios incluidos.

Políticas organizativas

Sobre las políticas organizativas, la revisión asegura que uno de los estudios lo relaciona con la reducción del tiempo de uso de sujeciones físicas. Por otro lado, se refleja que las intervenciones tienen poco o ningún efecto sobre el número de caídas o lesiones relacionadas con caídas. Y además, se asegura que “probablemente tienen poco o ningún efecto” sobre el número de medicamentos psicotrópicos prescritos.

Asimismo, un estudio encontró que las intervenciones organizativas dan lugar a poca o ninguna diferencia en la calidad de vida y otro estudio encontró que podrían dar lugar a poca o ninguna diferencia en la agitación.

Camino para reducción de contenciones

Además, de los puntos en los que hace más hincapié la revisión es en el papel que cumple la formación simple al personal de cuidados para alcanzar una reducción de las contenciones. Por un lado, apunta a una “certeza baja” de que las intervenciones formativas simples puedan reducir el número de residentes que tengan que usar sujeciones físicas.

Por otro lado, apuntan hacia una “certeza moderada” de que las intervenciones formativas simples “dan lugar a poca o ninguna diferencia en la intensidad de la sujeción” y que esto “podrían tener poco o ningún efecto sobre las caídas, las lesiones relacionadas con las caídas o la agitación”.