REDACCIÓN.- Las enfermeras protagonizan la primera sesión de los Encuentros de Comunicación y Salud de ANIS Aragón, una cita organizada por la delegación territorial de la Asociación Nacional de Informadores de la Salud (ANIS) que tuvo lugar en el salón de actos del Colegio de Enfermería de Zaragoza.

El encuentro tuvo como eje principal cómo son las relaciones entre profesionales de la comunicación y la enfermería, cuáles son las percepciones que tienen unos de otros y cómo trabajan. Al encuentro no solo acudieron los representantes de enfermería del ámbito público, privado y corporativo, sino también periodistas con gran recorrido profesional en los medios de Aragón.

Desde la óptica sanitaria fueron Teresa Tolosana, presidenta del Colegio de Enfermería de Zaragoza; Carmen Noya, enfermera de la Unidad del Sueño del Hospital Miguel Servet de Zaragoza y Daniel de Roque, director de Enfermería del Hospital Quirón Salud de Zaragoza los asistentes.

Representando la visión de los medios, Elena Pérez, redactora de Sanidad en Heraldo de Aragón; Lourdes Funes, periodista en Onda Cero Zaragoza y María José Garví, periodista en Aragón TV ofrecieron su punto de vista y hablaron de cómo es su día a día en el mundo de la comunicación.

El foro buscaba acercar en un formato distendido y amable a dos perfiles que, al calor de la pandemia, han estrechado sus colaboraciones y sinergias y que, en ocasiones, fruto del desconocimiento, se producen interpretaciones erróneas o se dan por sentada determinadas cuestiones.

Objetivo: convertir a la enfermera en voz empoderada

En una tarde donde se entonaron mea culpas por ambas partes, las enfermeras manifestaron que, en muchas ocasiones, su miedo a salir en los medios venía marcado por años de condicionamiento a asumir roles secundarios. Sin embargo, pese a ello, las enfermeras integrantes de la mesa apelaron al público y a las compañeras en general a usar su voz cuando los medios les diesen la oportunidad de hablar.

Sentimiento de “creérselo más” fue la tónica esgrimida por Teresa Tolosana o Daniel de Roque a la hora de defender la capacidad comunicadora ante los medios y, por tanto, la necesidad de empoderarse y situarse “no por encima de… si no junto a…” del resto de profesionales sanitarias a la hora de comunicar.

El día a día de los periodistas 

Las comunicadoras tuvieron oportunidad de alabar en público la credibilidad de las enfermeras como fuentes solventes; además pusieron en valor la gran labor divulgadora que hicieron durante la pandemia. Este fue un momento en el que la exposición mediática fue enorme, tal y como reconocieron, aunque poco a poco se estaba volviendo al anterior modelo de información previo a la crisis sanitaria, tal y como manifestó Lourdes Funes.

A pesar de ello, María José Garví puso en valor que el rol de los comunicadores está el “contar historias” y que, precisamente, las enfermeras eran grandes referentes para hacerlo.

Argumento que también fue defendido por Elena Pérez de Heraldo quién manifestó que debido al COVID-19 y la aparición de otros perfiles sanitarios como portavoces los periodistas habían podido aumentar sus fuentes de información y conocimiento.

Todas ellas estuvieron de acuerdo en que la situación de cada medio es diferente y que la limitación de espacio y la inmediatez les obliga a trabajar con unos niveles de presión que, a veces, no son conocidos por la sociedad o con el resultado final.

Sobre esto, la periodista de Aragón TV explicó la desilusión con la que se vive a veces que los protagonistas de una noticia apenas salgan unos segundos en televisión, a pesar del enorme esfuerzo y despliegue que se ven obligados a hacer los medios de comunicación audiovisuales.