EUROPA PRESS- Una cooperante española de la ONG Médicos Sin Fronteras ha sido evacuada hacia España desde Malí para ser tratada en el Hospital Carlos III de Madrid ante un posible contagio por el virus de ébola, según ha confirmado el Gobierno.  Se trata de una joven médico navarra que trabajaba para Médicos Sin Fronteras en la capital maliense, Bamako, con enfermos contagiados por ébola. Está considerada como un caso de «alto riesgo» al haber tenido contacto directo con la sangre de un paciente infectado, aunque no presenta síntomas. A pesar de ello, el Gobierno ha decidido aplicar el protocolo de seguimiento activo durante los próximos 21 días.

La sanitaria estaba poniendo una inyección a un enfermo de ébola y se pinchó con la aguja. El portavoz del Comité Científico creado por el Gobierno para gestionar la crisis, Fernando Simón, explicó que la infección se produjo en la madrugada del jueves entre las 4.00 y las 5.00 horas, según la información transmitida al Gobierno por Médicos Sin Fronteras. Al estar dentro de las primeras 48 horas de contagio, la cooperante no ha desarrollado síntomas de ser poseedora del virus ni tampoco hay todavía riesgo de que pueda transmitirlo a otras personas. Tampoco se pueden hacer, de momento, pruebas concluyentes que descarten la incubación.

 Aunque en un primer momento se barajó la posibilidad de trasladar a la cooperante a Ginebra, donde Médicos Sin Fronteras tiene sus oficinas centrales, finalmente se optó por el traslado a España. Para adoptar esta decisión se ha tenido en cuenta la experiencia del citado hospital madrileño, donde han sido atendidos en los últimos meses la auxiliar de enfermería Teresa Romero –primera contagiada por ébola fuera de África y libre ahora del virus– y los misioneros Miguel Pajares y Manuel García Viejo.

En un comunicado publicado este mismo jueves, Médicos Sin Fronteras ha anunciado que desde el pasado día 11 reforzó sus equipos y ampliado sus actividades en Bamako para intentar que la epidemia no sigua propagándose.

Octava víctima en Malí

 Un médico que atendía en Malí a enfermos de ébola ha fallecido este jueves por la enfermedad, con lo que ya son ocho las personas que han perdido la vida en el país africano a consecuencia de un brote que se ha extendido por ocho países.

 El responsable de la respuesta gubernamental en Malí frente al ébola, Samba Sow, ha informado a la agencia Reuters de que este médico trabajaba en la clínica de Bamako donde fue ingresado el imán Oussa Koita, que llegó en noviembre desde Guinea.

 La Organización Mundial de la Salud (OMS) elevó el miércoles a 5.420 muertos y 15.145 casos el balance de víctimas por el brote de ébola iniciado en Guinea y extendido a otros siete países, entre ellos España, donde se ha registrado un único contagio.