ÁNGEL M. GREGORIS.- La artritis reumatoide es una enfermedad que puede desarrollarse por agentes ambientales que interactúan con factores genéticos. Esta interacción está completamente demostrada, pero un nuevo estudio va más allá y revela que ser fumador pasivo de niño puede aumentar el riesgo de desarrollar la enfermedad de adulto. Un total de 98.995 voluntarias francesas fueron analizados desde 1990 y se les enviaba cuestionarios cada 2-3 años, que recopilaban datos médicos y características generales, de estilo de vida, ambientales…

Así, los resultados del estudio, publicados en Rheumatology, confirmaron que fumar en la edad adulta estaba asociado con un mayor riesgo de artritis, pero a su vez, los fumadores que tuvieron exposición al humo de segunda mano en la niñez tenían un mayor riesgo de artritis que aquellos que no estaban expuestos como niños. Además, la enfermedad se manifestó antes en los fumadores que habían estado expuestos al humo de pequeños. Los datos también sugieren que incluso en los no fumadores, la exposición pasiva cuando eran pequeños aumenta el riesgo en la actualidad.

“Necesitamos más estudio para explorar si este aumento del riesgo también se observa principalmente en personas que portan el gen con riesgo de artritis reumatoide, lo cual es bastante probable con respecto al tabaco”, afirma la autora principal del artículo, Marie-Christine Boutron Ruault, que resalta que “los resultados también inciden en la importancia de evitar el humo con los niños, especialmente aquellos con antecedentes familiares con artritis”.