REDACCIÓN.- La ola de calor ha provocado que las temperaturas en algunas salas alcanzan más de 30 grados. Así lo ha expuesto el Royal Collage of Nursing (RCN) en un comunicado en el que resalta que por ley, pacientes, familiares y personal sanitario debe tener acceso al agua. La hidratación para el personal sanitario y los pacientes es vital. «La deshidratación en hospitales sobrecalentados es un riesgo para la salud y puede conducir a afecciones graves, incluidas las infecciones del tracto urinario y la lesión renal agudo», añade.
El personal de enfermería ha expuesto que algunos hospitales se están sobrecalentando tanto que los pacientes y los familiares se desmayan y vomitan. Muchos dicen que no pueden mantenerse adecuadamente hidratados, ya que algunos hospitales no permiten botellas de agua en las áreas clínicas, y no hay tiempo para tomar descansos en las salas con personal insuficiente. «No se debe esperar que las enfermeras trabajen en turnos de 12 horas para sofocar el calor sin acceso al agua. Esto no sólo es extremadamente incómodo, sino también peligroso, tanto para ellos como para los pacientes que cuidan», resalta Anna Crossley, coordinadora de RCN para Atención Aguda, Emergencias y Críticos. «La deshidratación también afecta la cognición, lo que podría conducir a errores. La administración del hospital debe permitir botellas de agua en el turno para que el personal pueda mantenerse hidratado y asegurarse de que tengan descansos. Este es un problema de seguridad del paciente», añade.
En Reino Unido, muchos hospitales no están diseñados pensando en los veranos muy calurosos, y algunos no cuentan con aire acondicionado. Por ello, recientemente, el gobierno ha publicado una guía de diseño de edificios que busca mitigar los efectos del cambio climáticos en los edificios públicos.
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