RAQUEL GONZÁLEZ ARIAS.- Los eritemas pernios, conocidos como “sabañones”, se producen como consecuencia del frío y, por tanto, son habituales en invierno. Por ello, cuando en plena primavera empezaron a aparecer pacientes con supuestas perniosis en las consultas de Dermatología, saltaron las alarmas: algo raro estaba pasando.

Ese “algo” tenía que ver con la Covid-19 y es que esta enfermedad, entre sus múltiples y diversas manifestaciones, se encuentran también las afectaciones de la piel, afectaciones muy diversas que no siempre tienen lugar y que varían de una persona a otra dependiendo, por ejemplo, de la gravedad de la infección.

Como explica Mercedes Páez Carrascosa, enfermera jefe de quirófano en la Clínica Dermatológica Internacional, “se trata de cuadros inespecíficos, no son patognomónicos” y así, entre ellas, se pueden encontrar “el rash morbiliforme, urticarias con habones y ronchas, lesiones vesiculares y, especialmente, lesiones sacrales, es decir, en manos y pies”. Estas últimas, explica, “son muy parecidas a los sabañones, con zonas enrojecidas, inflamadas y dolorosas a la palpación”. Asimismo, añade, “estamos viendo zonas con úlceras, necróticas” que dan al tejido un color violáceo. Esto, explica, se debe a que “el Covid-19 afecta al tejido endotelial de los vasos sanguíneos”.

Lesiones y gravedad

Dependiendo de la gravedad de la infección, suelen presentarse unas lesiones u otras. Así, mientras en los pacientes leves tienden a ser de tipo inespecífico, como urticaria y lesiones vesiculares, en los que revisten mayor gravedad, apunta esta enfermera, aparecen esas úlceras y lesiones necróticas.

Niños

Estas manifestaciones se dan también en los niños, de hecho, suelen ser más frecuentes que en los adultos. Al tratarse, en general, de casos leves, explica Mercedes Páez, “lo que nos encontramos son lesiones en manos y pies, urticaria y algún rash en el cuerpo”.

Enfermera: prevención y cuidado

Su detección es muy importante porque, subraya, permite diagnosticar casos de coronavirus que, de otra forma, podrían pasar desapercibidos. De hecho, “hemos tenido pacientes que han venido con sabañones en los pies, lesiones en las manos, urticaria o algún tipo de rash y tras hacerse la prueba de la Covid-19 han dado positivo”. El papel de la enfermera en la detección precoz de estos casos es, por tanto, fundamental. Además, en los más graves, como úlceras o tejidos necróticos, es importante iniciar cuanto antes el tratamiento de estas lesiones.