REDACCIÓN.- El número de europeos que declaran tener una salud “mala” o “muy mala” se ha duplicado entre 2020 y 2022, según un estudio publicado por la Fundación Europea para la Mejora de las Condiciones de Vida y de Trabajo (Eurofound).

A pesar del levantamiento de la mayoría de las medidas contra el COVID-19 a principios de este año, el número de personas que declaran tener una salud “mala” o “muy mala” siguió aumentando, pasando del 7,9% en marzo de 2021 al 12,7% en marzo de 2022. En marzo de 2020, coincidiendo con los confinamientos por la pandemia, el porcentaje era del 6,4%.

Quinta ronda de encuestas

Estos datos provienen de la quinta ronda de la encuesta electrónica ‘Vivir, trabajar y COVID-19: vivir en una nueva era de incertidumbre’, un informe de la agencia europea Eurofound que presenta una visión general de las respuestas de más de 200.000 personas desde la primavera de 2020 hasta la primavera de 2022.

El estudio ha encontrado un mayor riesgo de depresión entre los encuestados que declaran tener mala salud. Se considera que un encuestado con una puntuación inferior a 50 está en riesgo de depresión.

En marzo de 2022, el nivel medio de bienestar mental en la UE era de 47, lo que supone una ligera mejora con respecto al nivel registrado en 2021 (45), pero sigue siendo inferior al nivel medido al comienzo de la pandemia (49).

Necesidades

Asimismo, el estudio detalla que las necesidades sanitarias no satisfechas han aumentado en toda la UE, afectando a casi uno de cada cinco encuestados (18%). El retraso en la atención es mayor en el caso de la atención hospitalaria y especializada con atención sanitaria mental insatisfecha.

Si bien el tema de las necesidades sanitarias insatisfechas entre los más jóvenes ha disminuido un poco (62% en 2021, 49% en 2022), hay signos preocupantes de que las mujeres más jóvenes corren más riesgo, ya que casi 1 de cada 4 declara necesidades insatisfechas (frente a 1 de cada 5 en 2021).

Asistencia sanitaria

Eurofound considera que otra nueva realidad provocada por la pandemia es el retraso generalizado en la prestación de asistencia sanitaria, sobre todo en lo que respecta a la atención hospitalaria y especializada.

Por ello, defienden que los sistemas sanitarios “necesitan apoyo para hacer frente a los elevados niveles de problemas de salud mental, ya que la encuesta electrónica señala un aumento de la atención sanitaria mental no cubierta”.

“Con la reapertura de la sociedad, muchos esperaban que el bienestar mental mejorara; sin embargo, en la primavera de 2022, el riesgo de depresión sigue siendo preocupantemente alto para muchas personas”, ha lamentado Eurofound tras la publicación de los resultados.