D. RUIPÉREZ / I. BALLESTEROS.- Raquel Sánchez Alaejos es enfermera especialista en Salud Mental en el PAIPSE. Con más de 30 años de experiencia en este ámbito, esta enfermera ha puesto el foco en los problemas de salud mental que sufren otros profesionales sanitarios. Así ha dedicado desde 2008 todos sus esfuerzos a trabajar en el Plan de Atención Integral al Profesional Sanitario Enfermo (PAIPSE), un programa del que ha hablado en su visita al plató de Canal Enfermero, donde además ha abordado cómo pueden acceder a él las enfermeras que desarrollan una labor asistencial en los centros e instituciones sanitarias de la Comunidad de Madrid.

¿Cuál es el balance de este programa que ayuda a los profesionales sanitarios ante un problema de salud mental?

Es importante aclarar que es un plan donde no solo se atiende al personal de enfermería, sino a todos los profesionales sanitarios que trabajan en las instituciones sanitarias del servicio Madrileño de Salud. En cuanto al balance, es cierto que en la pandemia ha habido un incremento importante de personal afectado. Lo que hemos detectado es que al personal sanitario le cuesta mucho trabajo pedir ayuda. Lo que intentamos es facilitar el acceso a la unidad para que la persona que lo pida pueda ser ayudada.

No es fácil ser el afectado y dar el paso de reconocer que tienes un problema. Además, con esta concepción que la población tiene de las enfermeras de superhéroes, parecen inmunes a estos trastornos. Sin embargo, deberíamos poder hablar de esto con normalidad y no esconderlo, ¿no?

Raquel Sánchez Alaejos

Es verdad que cuesta, por eso lo facilitamos. El personal sanitario primero es personal humano y, precisamente por las características del trabajo que desarrollamos, donde estamos muy en contacto con el sufrimiento, con la enfermedad y con la muerte, hay un impacto emocional más acusado que puede derivar en trastornos mentales que puede presentar cualquier persona. Al tener estos factores de riesgo, no es de extrañar que puedan tener este tipo de problemas, sobre los que cuesta mucho trabajo pedir ayuda. De ahí que nosotros se lo facilitemos, para que puedan acceder de una manera más fácil, llamando a un número de teléfono.

Una vez esa persona contacta con vosotros y pide ayuda, ¿qué tipo de ayuda recibe? ¿Le meten en un circuito especial?

Es interesante aclarar que el PAIPSE engloba una serie de elementos que tienen que ver con los servicios de prevención de riesgos laborales, con la Unidad Técnica de Incapacidad de Personal, con las Unidades de Hospitalización, con los recursos de Salud Mental, e incluso los responsables de las Unidades Docentes.

Todos formamos el PAIPSE, pero todo se articula a través de nuestra unidad, que es la UVOPSE, Unidad de Valoración y Orientación al Profesional Sanitario Enfermo. Por tanto, cuando alguien pide una cita, se hace una valoración y una de las características que tiene que tener es que su trastorno mental tenga que ver o esté directamente vinculado con su trabajo. Es importante aclararlo porque los trastornos mentales de índole personal que no están relacionados con lo laboral, aunque a veces es difícil separar, se atienden en los recursos normalizados de salud mental con los que cuenta la Comunidad de Madrid. En nuestra unidad, una vez que son valorados, se orienta al profesional y se hace un seguimiento si es necesario.

Todo ello para que vaya con más agilidad y coordinación, ¿no? Porque hay que ser críticos. Los pacientes de Salud Mental se meten en un laberinto complicado porque no siempre es fácil dar con el diagnóstico o las listas de espera son amplias…

Correcto, es muy complicado, de ahí que intentemos atender a nuestros compañeros lo más rápido posible. Intentamos que no esperen demasiado. Lo máximo que tenemos estipulado son cuatro semanas. Y, como casi todos nuestros pacientes son derivados de los servicios de prevención de riesgos laborales con los que nos coordinamos de una manera muy estrecha, si ellos consideran que necesitamos verlo antes, hacemos una valoración más de urgencia. Si el profesional está muy afectado y tiene una ansiedad que le impide ir a trabajar, por ejemplo, nos coordinamos incluso hasta con su médico de familia para poder gestionar una baja y que no vaya en esas condiciones a trabajar.

¿Qué trastornos son los más complicados de abordar?

En realidad, nosotros atendemos también trastornos mentales graves en los que intervenimos, porque somos un equipo multidisciplinar. Lo que procuramos es mantener al trabajador en activo, siempre y cuando no haya riesgo ni para él mismo ni para terceras personas. Un trastorno mental grave implica una serie de cuestiones que le están limitando mucho al paciente y esos normalmente tienen un seguimiento más largo. Pero intentamos ayudarles en todas las facetas clínicas y damos todo lo que sea necesario para ayudar a que ese profesional se pueda reincorporar pronto a su actividad laboral.