REDACCIÓN.- El Comité Institucional de la Iniciativa Marco en Cuidados del Sistema Nacional de Salud (IMACU) nació con el objetivo de mejorar la atención y los cuidados de los pacientes y así dar un paso más en el liderazgo enfermero. Sin perder de vista ese objetivo para el que fue puesto en marcha y siguiendo con esas actividades y acciones que promuevan el avance competencial y el desarrollo enfermero, los representantes del Ministerio de Sanidad, comunidades y ciudades autónomas que lo forman, junto con el órgano de representación de las enfermeras españolas, el Consejo General de Enfermería (CGE), han mantenido un encuentro para marcar la hoja de ruta de los cuidados del Sistema Nacional de Salud (SNS). Un documento, que tal y como se desgrana de las informaciones aportadas por IMACU, mejorará «la salud de la población, a través de un marco de cuidados que de respuesta a las necesidades en salud de la población, avanzando hacia la excelencia en cuidados, la sostenibilidad del SNS, redefiniendo la competencia en cuidados, el liderazgo y el avance y la innovación en los cuidados», explican.
La práctica enfermera es integradora y comprende a la persona de manera holística. Por eso, los valores que se han tenido en cuenta en este marco de cuidados son los determinantes sociales, la perspectiva de género, de salud global y cobertura universal, salutogénesis y además también se encuentra alineado con estrategias de salud. Entre las líneas estratégicas a llevar a cabo, comenzarán por la realización de un estudio de necesidades en salud de la población. Trazarán un modelo de cuidados coordinado entre Sanidad y servicios sociales. Establecerán un marco normativo nacional para permitir mayor avance en cuidados. Además, potenciarán el liderazgo enfermero, otorgándole visibilidad y modificando la legislación de forma que posibilite a este colectivo a acceder a todos los puestos de gestión, y por último, invertirán en investigación e innovación en cuidados.
«Está claro que hay una necesidad de avanzar en el cambio normativo para conseguir el A1 o Grupo A unificado para las enfermeras, así como también una necesidad de cambio de la LOPS y Ley del Medicamento para que se nos reconozca como prescriptores de pleno derecho igual que médicos, dentistas y podólogos. Con este marco queremos avanzar en el desarrollo competencial con un reconocimiento nacional: enfermeras generalistas, desarrollo pleno de las especialidades con implantación efectiva, reconocimiento salarial para las especialistas y resolver la médico quirúrgica creando nuevas especialidades. Además queremos seguir avanzando en los diplomas de acreditación y acreditación avanzada, ACE o EPA pero con una regulación nacional. En lo que respecta a la gestión, es imprescindible un cambio normativo para que podamos acceder a todos los puestos sin limitación, y en gestión clínica que el líder del proceso sea el profesional que más competencias y formación haya desarrollado. En este documento hemos querido priorizar la estrategia en cronicidad, donde las enfermeras deben ser protagonistas contando con las asociaciones de pacientes», afirma Diego Ayuso, secretario general del Consejo General de Enfermería, en su intervención.
Este documento dará lugar a un modelo de cuidados integral, que englobe Atención Primaria, Hospitalaria y Sociosanitaria, de referencia, y establecerá un modelo para el entorno nacional, donde se tendrá en cuenta una definición de perfiles necesarios de enfermeras generalistas, especialistas, otras figuras con posibles acreditaciones y acreditaciones avanzadas en áreas específicas de cuidados. Además, favorecerá la promoción del autocuidado, aumentará la alfabetización en salud y contribuirá a la sostenibilidad de los cuidados del SNS.
Con todo ello, las enfermeras lograrán su objetivo: ser referentes, visibles y estar presentes en la toma de decisiones, aumentar su colaboración y el desarrollo de su profesión en el ámbito internacional.