EUROPA PRESS.- El Gobierno valenciano implantará a partir del próximo curso la figura de la enfermera escolar para coordinar la asistencia sanitaria y los programas de prevención y promoción de la salud de los estudiantes hasta secundaria. Así, habrá un mínimo de 300 enfermeras escolares, una por cada zona básica de salud, gracias a una inversión de 15 millones.
Así, lo ha anunciado este martes los consejeros de Sanidad valencianos, Marciano Gómez, y el de Educación, José Antonio Rovira, en rueda de prensa en la que han destacado que de este modo se asegura «una asistencia integral, integrada y coordinada» en educación infantil, primaria y secundaria, también en la concertada.
En un principio, se partirá de una plantilla mínima de 300 enfermeras escolares ya que al haber 280 centros de salud se garantiza una coordinadora por cada zona básica de salud. No obstante, han aclarado que hasta el próximo mes de septiembre, cuando se ponga en marcha, se terminará de perfilar el número total de profesionales una vez se fijen las ratios.
Al respecto, Gómez ha explicado que hay que «adecuar los recursos a las necesidades» porque «no es lo mismo el número de estudiantes que atienden cada zona básica de salud en Valencia que en la comarca Els Ports o las zonas rurales, ni tampoco el número de sanitarios adscritos a cada una de ellas». Por ello, ha recalcado que «la planificación sanitaria es algo dinámico a partir de este mínimo de 300 enfermeras escolares» porque «el objetivo es que no haya ninguna zona básica de salud sin referente en la enfermería escolar». «Nos parece extraordinariamente importante que pueda coordinarse con todos los dispositivos sanitarios de esa zona básica de salud para que jamás haya un déficit asistencial con mucho pico», ha apuntado.
Por su parte, Rovira ha recalcado que gracias a esta figura «se acabó que el director del centro tenga que llamar a una centralita cuando detecte un problema sanitario que no requiera la atención de un médico, sino llamará directamente a la coordinadora».
Además, de esta labor asistencial, la enfermera escolar también tendrá una labor programada para atender a diario a los pacientes crónicos de los distintos centros escolares a su cargo -como la administración de insulina a los escolares diabéticos-, así como para impartir programas de educación para la salud.
Asimismo, se creará una comisión educativa sanitaria compuesta por los coordinadores de los centros de salud y los directores de cada centro educativo donde evaluarán tanto al principio como al final del curso el control de calidad y si se detectará algún tipo de incidencia habría una comisión de seguimiento.
Salud mental
En esta línea, han destacado que esta medida es «una prueba evidente» de la colaboración «estrecha» entre Sanidad y Educación que también abarcará la salud mental para proporcionar «una salud integral dentro de los complejos educativos». De este modo, la enfermera escolar también tratará aspectos de salud mental «pero siempre bajo la coordinación de los especialistas en salud mental».
El plan de salud mental, que Gómez se ha comprometido a presentar antes de que finalice el año, también prevé dotar a las escuelas con nuevos equipos de psicólogos para orientar a los docentes en salud mental, así como incluir en los informes de salud escolar un screening para la detección precoz de problemas de salud mental.
Por otra parte, Gómez ha señalado que no descarta «para nada» que la vacunación a los escolares se realice en los centros educativos si así lo aconseja un estudio global de los periodos de vacunación y una vez analizado la eficacia y eficiencia de nuestros centros de salud. No obstante, ha apuntado que por el momento seguirán vacunando en nuestros centros sanitarios.