RAQUEL GONZÁLEZ.- En el marco del séptimo Foro Global de Incontinencia (GFI), que hoy concluye en Roma, se han presentado los resultados de un estudio pionero en incontinencia cuyo objetivo ha sido el de recopilar y seleccionar aquellos indicadores, denominados KPIs por sus siglas en inglés, que más influyen en el manejo de la incontinencia urinaria y fecal, un problema que afecta a unos 400 millones de personas en todo el mundo.

Equipo español que está trabajando sobre los KPIs

El proyecto, que nació precisamente en una edición previa de este foro y que supone el mayor encuentro internacional en incontinencia, ha sido llevado a cabo por Essity y dirigido por expertos del Grupo de Estrategia Global KPMG. Para ello, han realizado una exhaustiva revisión de la literatura científica que, inicialmente, les ha permitido identificar 158 indicadores. Posteriormente, un panel de 60 expertos compuesto, entre otros, por enfermeras, médicos, pacientes, cuidadores y gestores redujeron esta cifra a 41 KPIs que, una vez más y tras un exhaustivo trabajo, han derivado en los 14 indicadores que hoy se han presentado durante el encuentro en Roma.

Los indicadores seleccionados contemplan variables como el número de profesionales adecuadamente preparados para afrontar la incontinencia, el porcentaje de pacientes que está recibiendo el tratamiento y la educación adecuadas, el tiempo que transcurre hasta que el paciente es valorado por el profesional que corresponde y el seguimiento de las personas con incontinencia, entre otros. También se tienen en cuenta aspectos relacionados con la vida profesional del paciente, el estado emocional del cuidador y los costes derivados de la incontinencia.

El objetivo de estos indicadores, explica Elena Galvis, directora de la Division de Health & Medical Solutions de Essity Iberia es que “seamos capaces de valorar, en cada país, si lo estamos haciendo bien o no. Esperamos que los resultados de este estudio aporten una contribución tangible a la mejora de la atención sanitaria para las personas que viven con incontinencia y que sean adoptados por los sistemas nacionales de salud y de asistencia social en todo el mundo”.