FERNANDO RUIZ / RAQUEL GONZALEZ.- Departimos con Eva García Peña, enfermera del Hospital Universitario La Fe de Valencia y experta en incontinencia, que nos habla de cómo cambia la vida de los pacientes con incontinencia fecal cuando reciben el tratamiento adecuado. Se trata de la segunda de una serie de microentrevistas que, con motivo de la Semana Mundial de la Continencia (15 – 21 de junio) el Consejo General de Enfermería junto a las asociaciones de pacientes ASIA (Asociación Incontinencia Anal) y grupo IFE (Incontinencia Fecal España) y la colaboración de Coloplast han puesto en marcha para visibilizar este problema y las soluciones de que disponen estos pacientes.

¿Cuál ha sido la evolución del manejo de la continencia fecal en los últimos años?

Los pacientes en un principio vivían el problema de la incontinencia fecal y del estreñimiento en su casa y sin pedir ayuda porque se trata de un problema que da vergüenza y los pacientes vivían esta situación con mucho pudor. Todo esto hacía que no fueran a contar a su especialista que tenían un problema. Además, como pensaban que no había una solución pues se cuestionaban para qué consultar algo que nadie me puede ayudar. Por suerte esto ha ido cambiando a lo largo de los años de una forma bastante importante.

¿Qué puede hacer un paciente con incontinencia fecal que esté en su casa y que no sepa a dónde acudir?

Lo más importante es consultar a su médico de atención primaria o a su enfermera del centro de salud de atención primaria, a su enfermera referente, y decirles que tienen un problema de incontinencia. Entonces ellos ya derivarán o harán las pruebas pertinentes para descartar que se trate de una patología orgánica y de esta forma derivar al especialista que ellos consideren

¿Cómo cambia la vida de estos pacientes cuando reciben un adecuado manejo?

La vida de los pacientes cambia de la noche a la mañana. Ellos pasan de vivir esta situación con vergüenza, con pudor, pensando en que nadie puede ayudarles a darse cuenta de que hay muchos métodos, muchas técnicas y muchas herramientas que pueden ayudarles a controlar su incontinencia y su estreñimiento, con lo cual pasan de pensar que son unos incomprendidos que viven en soledad a vivir un problema con normalidad y ponerle solución al problema

¿Cuál es el papel de la enfermera en la atención y el seguimiento a estos pacientes?

Las enfermeras tenemos unas habilidades propias de nuestra profesión, que son la educación para la salud, la escucha activa, la capacidad de ayudar al paciente a empoderarse… y por tanto las enfermeras podemos ayudar a los pacientes a poner una solución. A través de medidas higiénico dietéticas podemos enseñarles a llevar la defecación o a controlar su malestar intestinal y puedo decir que los pacientes mejoran y conseguimos grandes resultados.