IRENE BALLESTEROS.- Fake news, bulos, haters… las redes sociales son un gran instrumento de información y facilitan la comunicación y la difusión, pero, ¿qué pasa cuando hacemos un mal uso de las mismas? Los expertos Luis Arantón, enfermero de Atención Primaria en Ferrol y miembro del Comité Organizador y Científico del Simposio de Heridas y Pablo López Casanova, enfermero de Atención Primaria del Centro de Salud de Onil, en Alicante, aseguran que un mal uso de las redes sociales puede llegar a ser perjudicial para la salud, tanto física como mental. Así lo han resumido en la sesión temática «Redes sociales y heridas» celebrada el pasado mes de mayo en el Simposio Nacional sobre Úlceras por Presión y Heridas Crónicas en Burgos. Un encuentro científico donde los enfermeros han tenido la oportunidad de conocer los aspectos más relevantes sobre las redes sociales y las precauciones que deben tomar para que su uso sea beneficioso para su práctica y cuidados.
«Las redes sociales como instrumento son muy buenas, ya que nos facilitan la comunicación y la difusión, pero hay que tener un sentido crítico para ver lo que nos aporta porque en el mundo de internet hay información muy interesante, pero también existe información sin documentación científica. Aquí es donde aparecen las fake news que pueden considerarse contraproducentes. En este tema hay que aprender a discernir porque, en muchos casos, los sanitarios pueden estar aplicando técnicas que no son adecuadas para aspectos que no deberían», explica Arantón.
Monetización en redes sociales
Lo cierto es que las redes sociales han crecido exponencialmente y a pasos agigantados, tanto que cada día son más cambiantes. En el mundo sanitario tienen un importante peso, ya que una buena información científica sanitaria puede ayudar a salvar vidas. Sin embargo, el mundo de las redes sociales cada día es más oscuro y salen a colación personajes cuya única intención es rentabilizar sus contenidos, sean fiables o no. Aquí, las enfermeras corren riesgos, pues la creencia de una información sin referencias puede ser la diferencia entre un buen o mal cuidado.
«Otro tema importante respecto a las redes sociales es el tema de la monetización, y es que hay muchos referentes que pretenden o intentan sacar beneficio de todo esto. Un ejemplo que poníamos durante la conferencia es el de una chica que decía estar enferma, pero que afirmaba estar dispuesta a atender las consultas a pesar de ello. Eso es una forma de atraer al público y de retener su atención para conseguir, en definitiva, mayor número de likes. Y es que, esto de las redes va así, cuantas más veces te vean, mayor difusión de tu mensaje y por lo tanto, mayor número de likes, mayor número de retuits y esto redunda en un incremento y beneficio económico«, continúa el enfermero.
Juicio crítico
Para abordar las fake news, combatir los bulos sanitarios y gestionar la monetización de las redes sociales, este experto lo tiene claro: tener juicio crítico.
«Es necesario tener claro que hay unos criterios mínimos para aplicar en el uso de Internet. El primero es saber quién está publicando esa información, es decir, si aparece identificada la autoría de esa información publicada. La segunda sería la fecha de esa publicación, para saber si estaría actualizada o no, y la tercera, sería saber si tiene detrás una sociedad científica o revista científica o una empresa reconocida que la pueda dotar de mayor credibilidad. Estos factores son los que nos van a ayudar a detectar las fake news, pero también existen noticias que son fiables y que no cuentan con ninguno de estos factores y es aquí donde tiene que actuar nuestro sentido crítico. Hay que hacer una lectura crítica, tenemos que saber interpretar en base a nuestros conocimiento como profesionales para identificar si una información es verídica o no», concluye el experto en redes sociales.