REDACCIÓN.- La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) ha elaborado un documento sobre Recomendaciones sobre la vacuna para el COVID-19 en las enfermedades respiratorias. Tal y como publican en Open Respiratory Archives, la revista científica de SEPAR, “las vacunas para el COVID-19 no solo son seguras y eficaces, sino que, en aquellos pacientes vulnerables con enfermedades respiratorias crónicas, son prioritarias”.
Las recomendaciones del documento han sido elaboradas por un grupo multidisciplinar de expertos en la materia, entre ellos de neumología, cirugía torácica, enfermería, microbiología, inmunología, medicina preventiva, epidemiología y salud pública, a propuesta del Área de Tuberculosis e Infecciones Respiratorias (TIR) de SEPAR, tras la revisión de la literatura recopilada, y de la información aportada por distintas sociedades científicas, agencias del medicamento y estrategias de organismos gubernamentales hasta la fecha.
El documento resultante que las recoge tiene como objetivo ayudar al personal sanitario y a los pacientes respiratorios más vulnerables frente al COVID-19 y al personal sanitario en la toma de decisiones sobre cómo actuar en la vacunación de estos pacientes.
También a los pacientes con patologías respiratorias más vulnerables porque, a través de este trabajo, SEPAR recuerda que los síntomas más prevalentes debido al SARS-CoV-2 son los respiratorios, por lo que se debería prestar especial atención a estos pacientes.
Según recuerda el documento, a fecha del 3 de marzo de 2021 existen registradas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) 240 vacunas candidatas, 63 actualmente están en fase de evaluación clínica y 177 en fase preclínica. De ellas, 11 están, al menos, autorizadas en un país del mundo y otras 22 en ensayos de fase III.
Aunque todas estas vacunas presentan ventajas y limitaciones, respecto a su inmunogenicidad y seguridad y capacidad de producción, entre otras, el documento de SEPAR es claro y aporta un amplio número de recomendaciones.
En el documento exponen que los pacientes con enfermedades respiratorias crónicas deben vacunarse frente al COVID-19, dada la eficacia y seguridad de las vacunas actualmente aprobadas. Asimismo, consideran que en pacientes con enfermedades respiratorias no se debe retrasar la vacunación ni suspender el tratamiento habitual, salvo infección activa o agudización, y que aquellos que hayan tenido infección previa deben vacunarse conforme a las normativas vigentes.
Recomendaciones sobre vacunación
Por otra parte, incluye recomendaciones detalladas para numerosas enfermedades y condiciones respiratorias y torácicas agudas y crónicas. En el texto exponen que en el caso de una infección respiratoria actual, la vacunación se debe posponer en personas que presenten una enfermedad febril aguda grave (≥ 38°C) o una infección aguda. La presencia de una infección leve y/o de fiebre de baja intensidad no debe posponer la vacunación.
Tal y como ya ha reclamado el Consejo General de Enfermería, desde SEPAR también apuntan a que “los pacientes con EPOC deben ser un colectivo prioritario en recibir la vacunación frente al SARS-CoV-2”. También prioritarios deben ser los pacientes con EPID, con asma grave.
Además, explican que los pacientes con bronquiectasias e infección bronquial crónica deben vacunarse frene al SARS-CoV-2, sin que sea preciso el tratamiento previo con antibióticos, esteroides u otra forma preventiva de vacunación.
Otro de los puntos que tratan es que “la vacunación está recomendada en pacientes con cáncer avanzado, especialmente con cáncer de pulmón en tratamiento activo”, así como en aquellos con tromboembolia pulmonar que reciben tratamiento anticoagulante.
Por último, también se recomienda la vacunación en pacientes receptores de un trasplante pulmonar y candidatos en la lista de espera.