Iavante, la línea de formación e innovación de la Fundación Progreso y Salud, y el Colegio de ENFERMERÍA de Sevilla (ICOE) refuerzan su compromiso con la formación avanzada en salud mediante la puesta en marcha de un programa de instructores en simulación clínica. Un acuerdo que permitirá capacitar a las enfermeras colegiadas en el diseño, implementación y evaluación de experiencias de aprendizaje basadas en simulación, con especial atención a las técnicas de análisis y reflexión, tal y como indica la Consejería de Salud en un comunicado.

La simulación clínica, inspirada en sectores como la aviación o la industria nuclear, recrea situaciones asistenciales de alta fidelidad para el entrenamiento de los profesionales sanitarios. A través de Iavante se impulsa un modelo de formación estructurado, sólido y uniforme en el Sistema Sanitario Público de Andalucía (SSPA), facilitando la adquisición de competencias clínicas y habilidades relacionales esenciales para la atención al paciente, garantizando su seguridad y mejorando la calidad asistencial.

«La simulación clínica se ha constituido como una herramienta indispensable para la formación de los profesionales sanitarios, permitiéndoles enfrentarse a situaciones críticas en un entorno seguro y controlado», afirma Gonzalo Balbontín, director gerente de la Fundación Progreso y Salud.

Por su parte, Víctor Bohórquez, presidente del Colegio de Enfermería de Sevilla, muestra «la apuesta decidida de la organización colegial por ofrecer a las enfermeras la formación necesaria para favorecer el continuo avance de la profesión. Para ello, el órgano colegial cuenta con una nueva sala de simulación dotada con la última tecnología, y que también está habilitada para recrear escenarios de cuidados en una UCI y en las plantas de hospitalización.

Simulación clínica

Esta formación combina sesiones online, webinars con expertos y actividades presenciales prácticas, abarcando desde las bases conceptuales de la simulación hasta su aplicación en entornos clínicos. Los participantes se familiarizan con el universo de la simulación, los modelos organizativos y el aprendizaje del adulto, adquiriendo herramientas para diseñar y ejecutar Experiencias Basadas en Simulación (EBS).

Además, el programa incluye sesiones sobre adaptación de la simulación a las necesidades de los participantes, la gestión del trabajo en equipo mediante el Crisis Resource Management (CRM) y la autoevaluación de las experiencias realizadas. El programa dispone también de una unidad móvil equipada con herramientas de simulación como simuladores virtuales y robóticos, entornos realistas para ejercicios con técnicas invasivas o simulación de situaciones críticas y actores que participan en talleres para mejorar la comunicación con el paciente.

Este enfoque de entrenamiento 360º garantiza una preparación integral que los profesionales trasladan a la asistencia real, reforzando la seguridad del paciente y la calidad de la atención sanitaria.