MARINA VIEIRA.- La Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP) y Servimedia han reunido a distintos expertos sanitarios para debatir sobre la prevención y control de la resistencia antimicrobiana y todos han coincidido en que la educación para la salud es clave para el uso racional de los antibióticos. Así lo ha reflejado desde el Consejo General de Enfermería (CGE) su secretario general, Diego Ayuso quien ha resaltado, en concreto, el papel fundamental de las enfermeras en este ámbito. «Estamos implicadas con los pacientes y ciudadanos. En el ámbito de la prevención de la salud las enfermeras somos esenciales con nuestro enfoque comunitario y familiar. Muchas veces, como han dicho mis compañeros, el problema de los antibióticos viene derivado por un mal uso de los mismos. Aquí, las enfermeras tienen un papel muy relevante en que se tomen las dosis prescritas y cumplan el tiempo del tratamiento. Es importante que los ciudadanos conozcan esto desde la infancia. Desde el CGE apostamos por las enfermeras escolares. Si educamos a nuestros niños en el uso adecuado de los antibióticos harán un uso correcto de ellos cuando sean mayores”, ha resaltado el secretario general del CGE.

Uso racional

Otro de los puntos clave en los que se ha centrado el  encuentro es el hecho de promover un uso racional de los antibióticos. Ya que, tal y cómo se ha manifestado, cuantos más antibióticos se consuman, más resistencias habrá a nivel comunitario e individual. Cada año mueren en España alrededor de 3.000 personas por infecciones hospitalarias causadas por bacterias resistencias a los antibióticos. Y es que, tal y como ha detallado el presidente de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC), Jordi Vila, cada vez hay menos antibióticos efectivos contra algunas bacterias y, además, algunas ya son resistentes a todos los antibióticos comercializados.

En este sentido, el médico de Atención Primaria y miembro de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (Semfyc), Carles Llor, ha aludido al último Eurobarómetro sobre los conocimientos de los ciudadanos acerca de los antibióticos, en el que se evidenció que, de las 1.000 personas que participaron en España, más de la mitad había tomado un antibiótico en el último año y, de ellos, un porcentaje «muy elevado» lo había consumido para infecciones que no estaban causadas por bacterias.
Ahora bien, el jefe adjunto del Departamento de Medicamentos de Uso Humano de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), Antonio López, ha informado de que desde el año 2016 se ha reducido en más de un 30 por ciento el consumo global de antibióticos, un 20 por ciento en el último año. Esto se ha debido, entre otras medidas, a la puesta en marcha de los Programas de Optimización de Uso de los Antibióticos (PROA).

Fomentar la Atención Primaria

Por otro lado, los expertos han analizado las consecuencias que ha tenido el COVID-19 para el fomento del autocuidado y todos han confirmado que ha sido muy positivo y que sería óptimo que se viese reflejado en una conciencia en el uso racional de los antibióticos. Sin embargo, también han concluido que la pandemia ha tenido unas malas consecuencias para los pacientes crónicos y la Atención Primaria. «El foco de atención se ha centrado en paciente COVID-19, muchas enfermeras de Atención Primaria fueron trasladadas a hospitales y no pudieron hacer seguimiento a sus pacientes crónicos. El seguimiento de la patología crónica se han tenido que relegar. Tenemos un modelo hospitalocentrista. La Atención Primaria de salud estaba debilitada y tomar medidas en un tiempo más temprano posible”, ha resaltado Diego Ayuso. Para lo que el secretario general del CGE ha reclamado «mayor inversión, mayores recursos y mayores ratios».

Aquí se puede ver la conferencia completa.