DAVID RUIPÉREZ.- Santiago de Compostela ha acogido los VII Premios Esteve que reconocen proyectos de investigación en Enfermería, Medicina y Farmacia. Los trabajos no sólo valoranla innovación, la humanización o la tecnología empleada, sino que un factor clave para alzarse con uno de estos prestigiosos galardones es el impacto del proyecto en la calidad de vida del paciente. En la categoría de Enfermería, más de 70 trabajos -tantos como los de la categoría médica, con muchos más años participando en los galardones- han competido por lograr el Premio, con un nivel de calidad e interés impensable hace no tantos años. El ganador ha sido el enfermero catalán Josep Oriol Casanovas Marsal por un innovador proyecto,  bautizado como APANICU 1.0, enfocado al uso de inteligencia artificial para la valoración del dolor de los neonatos ingresados en las unidades de cuidados intensivos.

El enfermero explica que “las alteraciones en el llanto del bebé, el fruncimiento del ceño, etc son parámetros conductuales que la inteligencia artificial y el aprendizaje automático pueden convertir en valores numéricos. Esto, junto a los parámetros fisiológicos habituales permiten hacer una valoración del dolor en el monitor de constantes vitales”.

Florentino Pérez Raya

 El presidente del Consejo General de Enfermería, Florentino Pérez Raya, ha asegurado “estar muy sorprendido por el volumen y la calidad de los trabajos presentados. Es patente que el avance de la profesión en el campo universitario, desde el Grado al Doctorado, se traduce en una cada vez más fructífera investigación con una repercusión potencial y real increíble en los cuidados que prestamos. Es para estar muy orgullosos”.

Finalistas

Uno de los trabajos finalistas corre a cargo de las enfermeras del hospital Sant Joan de Déu de Barcelona Ana Gómez Rodríguez y Encarna Gómez Gamboa. Su trabajo se basa en reducir el miedo y la ansiedad que experimentan los niños cuando les retiran un yeso por un miembro fracturado usando para ello la realidad virtual. Encarna y Ana afirman que “hay evidencia de que si distraemos a los niños sobrellevan mejor la situación y en este proyecto hemos elegido imágenes en 3D del mar, con los sonidos relajantes y con cierta interactividad, como buscar tesoros, por ejemplo”.

El otro finalista llega de Sevilla, del Hospital San Juan de Dios del Aljarafe, donde los enfermeros Francisco José Alemany Lasheras, María de la Paz Borrero, Esteban Manuel Olvera y Martín José Luis García Cabrera han apostado por emplear vídeos y YouTube para educar al paciente. “Empezó en Traumatología hace ya varios años y ya se ha extendido a varias áreas. Gracias a los vídeos, el paciente recibe consejos muy amenos. Al principio se ponían en la televisión de la habitación y ahora con el informe de alta figura un código QR mediante el que el paciente puede acceder a los vídeos en su smartphone”, dice Alemany.

El enfermero andaluz recuerda que la enfermería actual “no puede actuar ni por obediencia ni por videncia, sino basándose en la evidencia”.

Por su parte, desde Esteve, su directora de Marketing y Comunicación, Ángells Valls, “el colectivo de enfermería es realmente activo, innovador, proactivo diría incluso, a la hora de aflorar nuevas iniciativas. Para nosotros es clave y vertebrador en cualquier cosa que hagamos con los pacientes”