Dormir mal de forma habitual tiene consecuencias negativas directas sobre nuestra salud. Implica cambios de humor, mayor riesgo de trastornos mentales, aumenta tu presión arterial, también impacta en tu sistema inmunológico y conlleva a un envejecimiento prematuro. En términos generales no le damos la importancia que merece al descanso y lo achacamos a cosas de la edad o problemas sin mayor importancia. Lo cierto es que en España aproximadamente el 27% de los adultos presenta al menos un síntoma de insomnio tres o más veces a la semana. Un dato preocupante que requiere de prevención y formación en hábitos saludables.
«Mantener unos hábitos de sueño adecuados es fundamental para cuidar nuestra salud. Dormir bien nos ayuda a prevenir muchas enfermedades, a rendir mejor tanto física como mentalmente y a reforzar nuestras defensas. El descanso nocturno no es solo una cuestión de sentirse bien: es una necesidad básica para que nuestro cuerpo y mente funcionen correctamente y podamos disfrutar de una buena calidad de vida», explica Susana Montenegro, enfermera del Consejo General de Enfermería.
Para ello, Alianza por el Sueño presenta «La Pirámide del Sueño», una herramienta única que agrupa acciones concretas que ayudan a mejorar la calidad del sueño de forma natural y progresiva. La Pirámide del Sueño es un conjunto de consejos y propuestas concretas de hábitos que pueden llegar a tener un impacto positivo en la calidad del sueño. Estos vienen agrupados en cuatro niveles diferentes que, organizados en una pirámide, destacan que la calidad del sueño nocturno parte de las acciones y actividades diurnas.
«La Pirámide del Sueño nos recuerda que dormir más no siempre es dormir mejor, ya que la clave está en la calidad, la regularidad y los hábitos», explican desde Alianza por el Sueño. Este recurso organiza los hábitos en cuatro niveles que se deben realizar de forma rutinaria a lo largo del día y de la noche para mantener un sueño correcto. El primer nivel destaca los ritmos y horarios. «En la base de la pirámide están aquellos hábitos muy relacionados con nuestros ritmos circadianos, porque el ciclo sueño/vigilia sigue ese ritmo, imprescindible para una buena calidad de sueño«, explica en una infografía la corporación.
El segundo nivel habla de los hábitos y rutinas que pueden ayudar a desconectar, estos son los hábitos de consumo de determinados alimentos o las actividades y conductas que realizamos antes de irnos a la cama, pero también durante el día. El tercer escalón trata del ambiente, el cual debe ser óptimo si buscamos un sueño reparador. «Aquí se encuentran los aspectos tipo ambiental, como el ruido o la temperatura, que pueden influir en nuestro sueño. Cuidar y cambiar el entorno puede optimizar nuestro sueño«, siguen. Por último, estaría el cuarto nivel, que responde al momento de conciliar el sueño, que estará totalmente condicionado por todos los anteriores pasos.
«La Pirámide del Sueño puede ayudarte, ya que es una guía visual y educativa que ofrece hábitos clave para mejorar tu descanso. Está basada en la evidencia y en ella podrás encontrar rutinas que pueden ayudarte a mejorar tu sueño. Dormir bien es un factor protector frente a la depresión y la ansiedad. Esta herramienta puede ayudarte a cuidar tu salud mental y a conseguir un sueño de calidad», explican desde Alianza por el Sueño.
