DAVID RUIPÉREZ.- La eutanasia es un asunto que genera controversia y posturas viscerales y enfrentadas desde el punto de vista religioso, moral o ético. Susana Rosell, enfermera del hospital HM Nou Delfos de Barcelona ha querido abordarlo desde la óptica enfermera y sin juicios de valor en un libro que lleva por título Memento mori, una visión diferente sobre la eutanasia y que se puede conseguir fácilmente en plataformas como Amazon.
¿Qué te lleva a abordar un tema como la eutanasia?
Siempre he tenido mucho interés por la gente que sufre, por los cuidados. Llevo 22 años trabajando de enfermera y siempre he tenido mucha empatía con los mayores. Pienso que nos merecemos que, si tal y como llegamos al mundo recibimos muchos cuidados y se nos trata bien, en nuestra última fase de la vida también debemos recibir esos cuidados de calidad y que se nos considere como personas hasta el último momento. En su día me impactó mucho el caso mediático de Ramón Sanpedro, ese señor gallego que estuvo encamado durante muchos años y finalmente se “eutanasió” tomando un tratamiento. Desde esa época, la eutanasia ha estado en mi forma de ver la vida y cuando salió la propuesta de Ley pensé que era una buena opción empezar a estudiar un poquito qué había en esta ley, por qué se había aprobado tan deprisa en el contexto del COVID en el que nos hallábamos, cuando hemos visto que mucha gente ha fallecido y en algunos casos no ha habido tiempo de administrar unos cuidados paliativos en condiciones. Ni siquiera a veces tenemos la formación en paliativos y necesitamos esa formación y, en resumen, creí que era el momento de analizar la ley y en ese contexto empezó a surgir la idea del libro.
Me impactó mucho el caso de Ramón Sanpedro”
¿Es diferente el duelo cuando nos encontramos con un enfermo terminal, por ejemplo en un proceso oncológico, que cuando se produce un fallecimiento repentino por un infarto o un ictus? ¿Qué diferencia aprecias como enfermera?
Cualquier muerte resulta dolorosa para los familiares, evidentemente cuando hay un enfermo terminal y puedes actuar con la familia desde un tiempo antes de que se produzca el fallecimiento, desde que ingresan y ya tienen también una esperanza de vida estimada y saben que va a morir, en esos casos puedes actuar y trabajar el proceso de duelo para que no sea patológico. Pero cuando se trata de una muerte repentina, no da tiempo a hacer eso y todos lo tienen que asimilar de golpe. Con un paciente teminal podemos actuar más como enfermeras, de cara a la familia y de cara al propio paciente, y prepararle para lo que está por llegar, si necesita ayuda a nivel emocional, si necesita expresar lo que siente, pero con un infarto la familia se queda en shock y nuestra forma de actuar es diferente.
Con un paciente terminal es más fácil evitar el duelo patológico”
¿Y en el caso de las personas que han fallecido en soledad por el COVID-19, con a veces sólo una enfermera a su lado, crees que va a haber secuelas por duelos mal llevados? ¿Cómo habéis ayudado las enfermeras a las personas que fallecían sin tener a su familia cerca?
Cuando puedes acompañar, incluso como profesional tú sientes que has podido actuar y poderle dar unos cuidados a esa persona y durante el COVID desaparece la posibilidad incluso de poder hablar con la familia, incluso se comunicaba el fallecimiento al familiar por teléfono. Nosotras como enfermeras nos quedábamos con esa sensación de que no habías podido hacer lo que te hubiera gustado, ese acompañamiento. Si sabíamos que iba a fallecer o que le quedaban poquitas horas te intentabas quedar a su lado cogiéndole la mano o acariciándole los cabellos porque pensabas “esta señora está aquí sola, su hijo va a venir y la va a ver ya fallecida”. Ha sido muy duro y tanto entre las personas que han tenido un familiar que ha fallecido durante la pandemia, como los profesionales que hemos estado en primera línea mucha gente empieza a estar mal, a estar afectada psicológicamente… No nos ha dado tiempo a asimilar esto y viene otra ola, y otra y estamos agotados.
Como profesionales estamos afectadas psicológicamente”
¿Por qué dices que Memento mori es una visión diferente sobre la eutanasia? ¿Se frivoliza con este tema, hay posiciones demasiado inamovibles?
Lo basé precisamente en no tener una posición ni a favor ni en contra. Es un proceso que ahora es un derecho al que se puede acoger cualquier ciudadano y creo que es importante que como profesionales conozcamos bien esta ley, en qué se basa, qué supuestos tiene etc. Se puede explicar de forma objetiva lo que es, cómo es el proceso, los tipos de eutanasia…
Una herramienta para las enfermeras… La ley se aprobó en marzo y ya hay casos desde hace algunos meses. Se puede solicitar en un hospital pública, privado o incluso en el domicilio. Es algo que nos vamos a encontrar, a veces no queremos verlo, la sociedad tiene a apartar la muerte, la esconde detrás de las paredes blancas de un hospital, pero es nuestro día a día y conocerlo es importante. Las enfermeras tienen que ver si el paciente está bien informado, si sabe que se puede acoger a esta opción, pero también de la opción de unos cuidados paliativos que existen en toda España. No tiene por qué acogerse a la eutanasia como muerte “digna”. Que por cierto se utiliza mucho este adjetivo, pero cualquier persona que fallezca estando atendido va a ser una muerte digna, no porque se haga una eutanasia la muerte va a ser más digna que la de una persona que fallezca teniendo unos cuidados paliativos de calidad o una sedación. No es más digna una que la otra. Lo importante es informar y que la persona decida, por sí misma si lo puede hacer de forma consciente, y si no lo que recomiendo es que dejen por escrito sus voluntades para que ni el familiar tenga que pasar por el proceso de decidir si se practica la eutanasia en función de lo que él decía en vida, etc. El proceso desde que se decide es de 45 días hasta que se lleva a cabo, pero lo mejor para cualquier persona es saber qué te van a hacer, que opciones tienes y decidir en función de esa información.
Lo importante es que los pacientes decidan o dejen su voluntad por escrito”