MARINA VIEIRA.-  ¿Es el problema de la enfermería un problema de igualdad de género? ¿Quién es el culpable de la imagen estereotipada de las enfermeras? ¿Los medios de comunicación muestran la imagen real de la enfermería? Estas son las preguntas que Natania Abebe, una enfermera canadiense recién graduada en 2017, se hizo antes de empezar un corto que resume en apenas seis minutos todos los problemas de género a los que se enfrenta la enfermería. “El proyecto surge en el contexto de la campaña ‘take 5’ de World Merit, un concurso que organizan el Representation Project y World Merit – un socio de la Organización de Naciones Unidas- cuyo objetivo es implementar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de una forma creativa”, explica la enfermera Abebe. En este caso, la campaña take 5 proponía a los concursantes presentar proyectos creativos que visibilizasen el objetivo número cinco de los ODS, dedicado a conseguir la Igualdad de Género en todo el mundo. Natania Abebe realizó un corto en el que se resumían todos los problemas de género a los que se enfrenta la profesión, lo presentó al concurso y ganó.

La micropelícula pone los puntos sobre las íes a los problemas a los que se ha enfrentado la profesión a lo largo de la historia y plantea una hipótesis: ¿es el problema de la enfermería un problema de machismo? Abebe llamó al proyecto sólo una enfermera porque “es una de las frases más frustrantes que tengo que escuchar cuando definen mi profesión. No existe el concepto de ser sólo una enfermera -algo que no sólo hace de menos el trabajo de las enfermeras, sino que también lo menosprecia-, las enfermeras somos mucho más que eso”, puntualiza. “Cuando me gradué en 2017 terminé la carrera con una perspectiva optimista”, comienza relatar en una voz en off el vídeo, sin embargo, desde que empezó a trabajar, diferentes comentarios -entre los que se encuentran los de algunos de sus amigos- hicieron que viese una realidad completamente diferente de la que se esperaba de la profesión. La enfermera describe en el vídeo que la sociedad tiene una concepción denostada de la profesión, como si fuese menos importante que otras y culpabiliza de esta situación – entre otros – a los medios de comunicación y a una sociedad dominada por los hombres.

Machismo y enfermería

Natania Abebe describe de una forma dinámica y muy visual cuáles son las principales situaciones machistas a las que una enfermera se enfrenta durante su desempeño profesional. En Canadá, país en el que ella ejerce su profesión, el 90% de las profesionales de enfermería son mujeres y en todo el mundo el 70% de los trabajadores sanitarios son también de sexo femenino. “Sin embargo, las mujeres tan sólo ocupan el 35% de los altos cargos sanitarios”, expone Abebe en el vídeo. También reclama al movimiento feminista no haberse preocupado nunca por las enfermeras, considera que en la sociedad existe una “internalizada e implícita misoginia que define a la profesión” y manifiesta que, “a diferencia de otras profesiones predominantemente femeninas como puede ser la de la enseñanza, la enfermería está más afectada por el sexismo”. Natania Abebe considera que esto es así porque las enfermeras cumplen la definición operativa de lo que se considera que es una mujer: se dedican al cuidado y a la crianza y debido a esto están más encasilladas en una definición de género que el resto de las profesiones. Considera que para la enfermería es más difícil luchar contra la desigualdad de género porque la definición que le da la sociedad “está ligada tanto a nuestra biología como a nuestra sexualidad”.

Medios de comunicación

Los grandes culpables de que la enfermería siga teniendo una concepción machista en la sociedad son los medios de comunicación. Así lo afirma Abebe cuando explica que en 1998 el estudio Woodhull – que explica que las enfermeras no son expertas o líderes que se tienen en cuenta por la desigualdad de género perpetuada por los medios- reclamaba que las enfermeras “sólo fueron identificadas como fuente en tan sólo un 4% de los estudios sanitarios” y que dos décadas después “un segundo estudio Woodhull no revela ningún progreso”, expone. En el vídeo expone que la enfermería es la profesión más sexualizada como fantasía sexual y que los medios de comunicación son los responsables de que esto siga siendo así. También relata que la imagen que se da de la profesión en la gran mayoría de series de televisión no es la adecuada ya que se suele presentar a la enfermera como ayudante del médico o a este asumiendo funciones propias de la enfermería. Como ejemplo, muestra diferentes escenas de Anatomía de Grey o de House. Considera que este tipo de definiciones alejan a los hombres de la profesión y fomentan el acoso y el abuso sexual en el trabajo, una situación que ella tristemente ha tenido que vivir.

Lucha feminista

Como solución la enfermera pide a las profesionales que comiencen a ser conscientes del poder que tienen y que reclamen a los medios de comunicación mostrar la imagen real de la enfermería. “Debemos ser proactivas en denunciar los estereotipos dañinos cuando los vemos en los medios de comunicación y tenemos que involucrarnos más en crear contenido creativo y que llegue a la gente. Es nuestro momento de cambiar la narrativa”, puntualiza la enfermera.

El vídeo, que ha realizado la enfermera canadiense, ha sido traducido al español con la colaboración del Consejo General de Enfermería y se puede ver a través de este enlace o en la cabecera de esta noticia.

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