A.ALMENDROS.- La pandemia ha dejado en “pausa” muchas patologías priorizando los casos COVID por encima del resto. Uno de los ámbitos afectados ha sido la dermatología, ya que las consultas presenciales se pararon afectando a estos pacientes. Vanesa del Val, licenciada en Enfermería en Argentina, junto a un grupo de investigadores llevaron a cabo un estudio para demostrar como la “teleconsulta” es una herramienta clave en el cuidado de pacientes con deterioro de la integridad cutánea.

Las lesiones por presión, lesiones decúbito, úlceras por presión o las escaras impactan en la calidad de vida del paciente y su familia, prolongan la estadía hospitalaria y aumentan los costes al sistema sanitario. “A pesar de que el 95% de las lesiones por presión son evitables, muchas se cronifican por falta de normas y protocolos institucionales, y en algunos casos por la incorrecta utilización de los recursos materiales adecuados”, asegura Del Val. “Observamos que con la pandemia se lanzaban consultas telemáticas y de ahí surgió nuestro proyecto ‘teleheridas’. Un Proceso innovador y de calidad para aplicar la telemedicina como recurso tecnológico, correcto y productivo, para la prevención, el seguimiento y la curación de heridas de pacientes que se encuentran en su domicilio”, añade.

La OMS define a la telemedicina como: “La prestación de servicios de salud donde la distancia es un factor crítico, por cualquier profesional de la salud, usando las nuevas tecnologías de la comunicación para el intercambio válido de información en el diagnóstico, el tratamiento y la prevención de enfermedades o lesiones, investigación y evaluación y educación continua de los proveedores de salud, todo en el interés de mejorar la salud y los individuos y sus comunidades”.

En cambio, no todos los países disponen de este tipo de recurso. “Al investigar observamos que en Argentina no hay equipos que se dediquen a realizar consultas sobre lesiones de piel con telemedicina. Esto fue lo que nos animó a seguir investigando para que en un futuro se pueda poner en práctica y dar a los pacientes el tratamiento que necesitan desde sus domicilios”, comenta Del Val. “Además, queremos que nuestro proyecto se lleva a cabo no sólo en Argentina, sino en otros países donde no hay equipos de salud que se dediquen al tratamiento y curación de lesiones de la piel”, prosigue la autora del estudio.

Tal y como exponen en el estudio, el servicio “teleheridas” está diseñado para brindar atención a pacientes “mediante la utilización de videollamadas, que cursen con internación domiciliaria, que se vean imposibilitados de acceder a la consulta presencial, por movilidad reducida o se encuentren alejados del centro de salud”, resalta Del Val.

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