ÁNGEL M. GREGORIS.- La administración de vacunas es uno de los procedimientos dolorosos que se realizan con más frecuencia en las revisiones de niños sanos en las consultas de enfermería. Día tras día, los bebés se ven expuestos a una situación de ansiedad que no les beneficia y que hace sufrir tanto a los padres como a los profesionales. Con el objetivo de calmar este dolor y reducir la ansiedad y el estrés de los niños y recién nacidos, las enfermeras del centro de salud Pio XII (Ciudad Real) llevan a cabo la tetanalgesia, una técnica que consiste en administrar la vacuna mientras que la madre amamanta al bebé. “Cuando tenemos estas consultas, ofrecemos en todo momento a la madre la posibilidad de administrar la vacuna al pecho, indicándole que hay suficiente evidencia científica que avala esta técnica”, explica Sonia Álvarez, enfermera residente de primer año.

La iniciativa, presentada en la XI Jornada científica de la Asociación de Pediatría de Atención Primaria de Castilla-La Mancha, busca “humanizar el acto vacunal de manera que todos los que estemos implicados lo llevemos a cabo de la manera más humana posible, principalmente con el niño”, cuenta Juana Abril, enfermera residente del centro.

Para Prado Sánchez, enfermera pediátrica, esta es una manera de evitar la experiencia desagradable y preocupante que producen las vacunas para los niños, su familia y también para las enfermeras que las administran.

Tal y como ellas explican en el vídeo que presentaron en la jornada, “se debe dar tiempo a que el agarre al pecho sea efectivo, antes, durante y después del procedimiento vacunal”. Además, resalta Sánchez, la utilización de la tetanalgesia no ha supuesto eventos adversos como el atragantamiento o similares.

Hay que aplicar la vacuna con una técnica de administración rápida y dejando la más dolorosa para el final”, puntualiza la enfermera. De esta forma, con una medida no farmacológica se consiguen grandes resultados y se disminuye el dolor de manera significativa. “La tetanalgesia en la administración de vacunas es la medida más efectiva en menores de seis meses porque combina el abrazo materno, la succión y el sabor dulce”, subrayan.