ÁNGEL M. GREGORIS.- Julio de 1921. Durante las vacaciones de verano de la Reina Victoria Eugenia de Battenberg se conoce la gravísima derrota militar del ejército español en la guerra del Rif (Marruecos). La batalla, conocida como desastre de Annual, se cobró la vida de más de 10.000 españoles y dejó heridos a muchísimos más. Estando en San Sebastián, la reina, esposa de Alfonso XIII, decide enviar a Melilla a un equipo de mujeres que ayudarán y atenderán a los afectados por el combate. Son las damas enfermeras, un cuerpo de mujeres voluntarias de la Cruz Roja, que surgió a finales de 1914 y cuyo reglamento y programa oficial se publicó tres años más tarde, en 1917. En esos momentos de crisis, y con una emergencia sanitaria que atender en Annual, fue

“La ficción refleja muy bien el contexto histórico de la época». Imagen: Antena 3 (Tiempos de guerra)
Carmen Angoloti, amiga personal de Victoria Eugenia, la encargada de liderar y organizar esta expedición. También conocida como la duquesa de la Victoria, se traslada hasta allí como representante de la Reina en calidad de presidenta de la institución para coordinar los hospitales con el fin de que “los heridos pudieran encontrar en ellos la asistencia y cuidados que merecían”, tal y como explica Marta Mas i Espejo, profesora de Historia y Fundamentos del Cuidado de la Escuela Universitaria de Enfermería de Cruz Roja en Madrid.
Largo viaje
Tras un largo viaje hasta Melilla, Angoloti y su equipo se ven obligadas a ponerse a trabajar nada más llegar. La tragedia es tal que se ven desbordadas desde el primer momento. Ahora, casi 100 años después de la contienda, Antena 3 ha estrenado la serie Tiempos de guerra, en la que se detalla de manera muy real cómo sucedió todo y cómo estas mujeres decidieron abandonar sus vidas acomodadas para dedicarse en cuerpo y alma al cuidado de los heridos. “Esta ficción refleja muy bien el contexto histórico de la época y, sobre todo, lo que supuso que un grupo de mujeres llegaran allí, en medio de todos los militares, a organizar y a decidir cómo se iban a atender a los pacientes, cuántos ponían en un lugar o en otro, si iban en un tren hospital o un buque hospital para mandarlos, por ejemplo, a San Sebastián”, cuenta Marta Mas i Espejo.
Durante meses, fueron las encargadas de cuidar a los heridos y las que tomaron el mando del Hospital de la Cruz Roja. En la serie queda patente el carácter de Carmen Angoloti, que fue capaz de enemistarse con los altos mandos del ejército para defender su función como dama enfermera. “En unas memorias de su sobrino sí que consta que se enfrentó a un general y le dijo que ella había ido allí a hacer lo que le había dicho la Reina y bastaba con eso”, relata Mas i Espejo. Datos objetivos
Para Rosa Pulido, directora de la Escuela de Enfermería de Cruz Roja en Madrid, la serie “ha recogido de forma fidedigna los datos objetivos de la historia y refleja muy bien la voluntad, la dedicación, el compromiso y la buena formación que llevaban estas mujeres para el papel que debían representar”.
Si bien es cierto que la serie mezcla la realidad de estas damas enfermeras con una parte novelada en la que introducen tramas románticas, para los expertos en la materia es una gran noticia que se haya apostado por un tema así para homenajearlas. “Es un orgullo que exista una serie que refleja el cuidado a las personas. Tiempos de guerra es de las series que mejor recogen la importancia del cuidado a otros cuando lo necesitan, que es uno de los lemas en la formación enfermera”, resalta Pulido.
Manuel Solórzono, enfermero del Hospital Universitario Donostia de OSI Donostialdea, participó hace unos días en la segunda Jornada de Historia de la Enfermería en el colegio de Guipúzcoa y analizó la figura de las damas enfermeras durante su ponencia. Con respecto a la ficción de Antena 3, se muestra encantado y considera que “está muy bien llevada”. “Cuentan los problemas cotidianos de la guerra y por lo que sufrían las enfermeras, muchísimo trabajo, sin descanso, falta de suministros… También vemos cómo surge el amor entre médicos y enfermeras porque el roce y la situación hacen el cariño”, asevera Solórzano.
Carmen Angoloti
Alicia Borrachero, que interpreta a Carmen Angoloti, acompañada de Anna Moliner, Amaia Salamanca, Verónica Sanchez y Alicia Rubio son las encargadas de dar vida a estas damas enfermeras, heroínas en la sombra, que salvaron la vida de muchos militares en esa época y ayudaron a muchos otros después. Más de mil metros cuadrados acogen en Madrid una recreación casi exacta del hospital de Melilla en donde se han grabado los interiores de los 13 capítulos de la primera temporada de la serie. Entrar en el set de grabación supone trasladarse al pasado. Los utensilios, las camas, los materiales sanitarios, los lavabos, las bañeras… La productora de la serie, Bambú Producciones, ha cuidado hasta el mínimo detalle. Lo más espectacular, la zona de camas y la entrada al hospital. El lugar donde reposaban los heridos está perfectamente equipado del mismo modo que lo estaba en 1921. Tras casi un año de rodaje, tanto ellas como el resto del equipo reconocen que necesitan un descanso. Anna Moliner, que interpreta a Magdalena Molina, admite que le encantaría informarse más sobre las damas. “Me parece brutal que en los años 20 un grupo de mujeres se
atreviese a irse sola a una guerra para ayudar a la gente. Yo creo mucho en la vocación porque como actriz vivo de ella y más en una profesión así es admirable”, puntualiza. En uno de los primeros capítulos, las damas enfermeras reciben los elogios de los heridos, que las catalogan de “ángeles”. “Según las memorias que se conservan en el centro de documentación de la Cruz Roja, los soldados, a veces, las denominaban ángeles y a la duquesa de la Victoria, en muchas ocasiones, la llamaban la Madre Carmen”, relata Mas i Espejo.
Cuerpo voluntario
El trabajo de las damas, al ser un cuerpo voluntario, no estaba remunerado y, con el tiempo fueron perdiendo esa coletilla de “enfermeras” porque se dedicaron más al voluntariado social. En un principio, tal y como revela Marta Mas i Espejo, podía ser dama enfermera quien quisiera siempre y cuando estuviera avalada por otras dos damas o señoras de la Cruz Roja. Por este motivo, y sobre todo al principio, muchas de las integrantes eran condesas, marquesas y mujeres de clase alta. “Fue una labor muy importante en ese momento, que salvó cientos de vidas en Marruecos y también en España. Dedicaban buena parte de su vida e incluso toda a algo que no les daba dinero. Muchas damas enfermeras sin una formación tan exhaustiva llegaron a ser grandes profesionales”, afirma Eligio R. Montero, autor del libro 1921, diario de una enfermera, que cuenta la historia de Laura de la Gasca Montenegro, una niña un poco malcriada que descubre su vocación oculta en el mundo de las damas enfermeras.
A raíz de la serie y del centenario de la primera promoción de damas enfermeras, el Grupo Planeta encargó una novela de ficción a Montero, que se documentó a fondo sobre este cuerpo de profesionales a la hora de escribirlo. “A mí siempre me ha gustado mucho la historia, leí mucho sobre las damas enfermeras, visité los hospitales de la Cruz Roja, hablé con profesionales que habían trabajado en ese centro. He aprovechado también para meter más cosas de historia, ampliar el foco sobre lo que es Melilla y, sobre todo, lo que era la formación y el estudio de la enfermería en la época”, cuenta Montero.
Formación

Amaia Salamanca, Verónica Sánchez y Anna Moliner, en una escena del rodaje. Imagen: Antena 3 (Tiempos de guerra)
Aunque fue en 1914 cuando las damas enfermeras empezaron a formarse, no sería hasta 1917 cuando se oficializó el Cuerpo de Damas Enfermeras, que conmemora este año un siglo desde esa puesta en marcha. Las damas convivieron con las enfermeras profesionales durante muchos años a partir de 1918, momento en el que se inician los estudios de estas últimas. Las profesionales, al no haber terminado su formación, no pudieron acudir al desastre de Annual y fueron las damas las que tomaron las riendas de la situación.
La principal diferencia entre ambos cuerpos, además de las funciones, era la formación. Las primeras se formaban con manuales elaborados específicamente para ellas, como el “Consultor de la dama enfermera”, que aparece en la serie. Los cursos eran de diversa duración, en función de las necesidades de la asamblea local a la que pertenecieran, aunque el estándar era de dos años en total, combinando clases teóricas (unos 6 meses), prácticas de laboratorio y rotaciones prácticas por hospital, dispensario, laboratorio, farmacia, etc. Las profesionales, en cambio, se formaban con los manuales propios para estos estudios (comunes a otras escuelas) y su duración era de dos años completos al principio y tres años posteriormente.
A pesar de que Atresmedia aún no ha confirmado una segunda temporada de Tiempos de guerra, los buenos resultados de audiencia (en torno al 15% de share y 2,5 millones de espectadores) y la acogida entre la crítica, hacen presagiar que la serie podría continuar con una nueva tanda de episodios. De momento, y hasta nuevo aviso, las damas enfermeras de la Cruz Roja ya pueden presumir de tener su propia serie.
6 Comentarios
Pablo
Emocionante serie que refleja el valor de las damas y el horror de la guerra. Dr Pablo Santiago Garcia Rodriguez.
Leo
Muy buena, e histórica, es necesario una segunda temporada
Yolanda pacheco
Esta serie me ha cautivado. La he visto varias veces pues el trabajo de los actores la escenografia q respeta el ambiente y lugares se ha hecho excelente. Ademas de la fidelidad historica son elementos para un logro cinematografico hermoso. Espero ver una sdgunda entrega
María Laura Scarone LLona
Maravillosa serie, excelente script, actores impecables, ambientación de primera.
Soy médico, tengo 74 años y me he sentido muy identificada con la serie, si bien he tenido la suerte de no vivir una guerra.
Gracias España maravillosa por lo que nos has dado y lo que nos das, aunque tu hija, América Latina no siempre te retribuya como lo mereces.
Un corazón agradecido
Adrilu
España es maravillosa,si me encanta toda!! pero difiero del final de su comentario; soy médico tambien, de Colombia,un país de América Latina pero no creo q seamos hijos de España; mas bien víctimas en su momento…..fuimos saqueados, atracados, destruidos y sometidos por los españoles … por eso muchos latinoamericanos no estarán precisamente agradecidos con eso.
Elizabeth Cespedes
Soy Enfermera Universitaria excelente el rodaje muy identificada con la vocacion