ÁNGEL M. GREGORIS.- Es el buque insumergible decían el 10 de abril de 1912 los pasajeros y acompañantes que observaban como el mayor barco del mundo hasta la época zarpaba desde Southampton (Inglaterra) con destino a Nueva York. Cuatro días después, el 14 de abril, el Titanic naufragó. Y con él, más de 1.500 personas (había unos 2.200 pasajeros a bordo) cargadas de sueños e ilusiones, que buscaban en este viaje comenzar una nueva vida en el continente americano.

El hundimiento trajo consigo decenas de hipótesis, mitos e historias, que más de 100 años después siguen alimentando la leyenda de una de las tragedias marítimas más terribles de todos los tiempos.

Una fotografía de la escalera del Titanic, en la muestra de Madrid.

Una fotografía de la escalera del Titanic, en la muestra de Madrid.

Películas, documentales, reportajes y numerosas exposiciones han acrecentado su historia, convirtiendo así al Titanic en una de las catástrofes más recordadas y rentabilizadas de la historia.

Ahora y hasta el próximo 6 de marzo, el Centro Cultural de la Villa, de Madrid, (Plaza de colón, 4), acoge la muestra internacional Titanic. The exhibition, que expone cerca de 200 objetos originales (algunos por primera vez) a lo largo de 1.500 metros cuadrados.

Réplicas

La réplica del pasillo del buque.

La réplica del pasillo del buque.

Comenzando la exposición a través de una réplica de las puertas de embarque del Titanic, el visitante va paseando por las distintas salas aprendiendo historias desconocidas gracias a una audioguía que lo explica durante los más de 90 minutos del recorrido. Fotografías, ropa, mobiliario, documentos escritos, vídeos y audios, son algunos de los enseres que se muestran, además de réplicas de los camarotes y de los pasillos del Titanic. Con el objetivo de lograr una experiencia lo más completa posible uno de los rincones de la muestra expone un trozo de hielo que está a la misma temperatura que se encontraba el agua el día del hundimiento. “Así podrán comprobar cómo tras unos segundos tocando este bloque de hielo empieza a dolerles la mano. Imagínense lo que sintieron los pasajeros que no pudieron subirse a un buque salvavidas”, relata la cinta al pasar por esta zona.

Para los más nostálgicos, la explicación va acompañada por la banda sonora de la oscarizada película protagonizada por Kate Winslet y Leo-nardo DiCaprio en 1997. En esta línea, entre los objetos expuestos se encuentra la joya original que inspiró a James Cameron para escribir el guión del filme.

Esta exposición es un ejemplo más de que el transatlántico se ha convertido en un bu-que insumergible. Porque mientras el hombre navegue por los mares, el Titanic seguirá contando sus historias.

Más información: http://www.titanic.eu/