IRENE BALLESTEROS.- Reusar, reciclar y reutilizar, eso significa la economía circular. Tres aspectos que pueden influir de forma decisiva en el abordaje de la salud mundial. Rocío de Diego es enfermera y su especialidad es la Enfermería del Trabajo. Tras siete años dedicada a la docencia y la investigación centrada en los determinantes sociales de la salud, ha llegado a la conclusión de que es necesario moverse en un modelo ecológico de salud, donde hay un cuerpo, un espíritu y un ambiente que afectan decisivamente en la salud de todos. Es en este último donde la enfermera ha realizado un proyecto de investigación centrado en la eco espiritualidad, cuestiones que relacionan el medio ambiente con el cuerpo y con la parte espiritual y, que tiene como objetivo ofrecer unos cuidados enfermeros que garanticen una salud de calidad.
Su proyecto “Edusas” (Educación Universitaria para la Salud y la Sostenibilidad) pretende establecer un contexto universitario sostenible y en línea con el desarrollo global que contribuya al cumplimiento de la Agenda 2030 y de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Un estudio que toma como ejes centrales la salud y la sostenibilidad, con una perspectiva ética y de género y que se ha ido diversificando.
Enfermería y sostenibilidad
Lo que esta enfermera pretende con el desarrollo de este proyecto, junto con sus compañeras de investigación Bárbara Badanta, Lorena Tarriño e Isabel Domínguez, también enfermeras y María del Mar Borrego, economista, es “trabajar la sostenibilidad desde el concepto de economía circular para que los cuidados enfermeros sean de calidad, eficientes y éticamente competentes. Estamos obligadas a ello en nuestro código ético y deontológico. En el Código Internacional de Enfermería hay un capítulo específico que se centra en la enfermería en la salud global, por lo que éticamente estamos obligadas a cuidar del medio ambiente, contemplarlo y cuidar conforme a esta cuestión porque estamos capacitadas para adoptar un rol activo en la implementación de un modelo de atención sanitaria circular y respetuoso con el medio ambiente, que apueste por el uso de energías limpias y por compartir, alquilar, reutilizar, reparar, renovar o reciclar materiales”, afirma esta investigadora.
Con esta premisa, esta enfermera inició la investigación en el ámbito universitario para dar a conocer cuidados más sostenibles a las nuevas generaciones. Así, comenzaron a revisar iniciativas llevadas a cabo dentro del sistema sanitario. “Nos hemos dado cuenta de que después del COVID-19 se ha generado una cantidad de recursos de desperdicio brutal. Ha habido un impacto medioambiental, de mascarillas, de cuestiones de usar y tirar…Y las enfermeras hemos contribuido a eso en gran medida. ¿Cómo podemos ahora, como enfermeras, empezar a mirar sobre otras cuestiones que redunden en algo más sostenible? Con la economía circular que significa reusar, reciclar y reutilizar”, sigue la enfermera.
Sin embargo, a pesar de que la sostenibilidad forma un capítulo entero dentro del código deontológico de las enfermeras, lo cierto es que la gran mayoría de ellas han sido educadas con otros hábitos menos sostenibles, empleando materiales de un solo uso. Una problemática que reside en la formación que reciben. Para ello, de Diego pretende desarrollar una investigación donde, con la revisión de iniciativas ya puestas en marcha, logren detectar acciones “que permitan utilizar materiales más sostenibles, reutilizar lo que se pueda y donde las enfermeras participemos obligatoriamente en el cuidado más sostenible”, expone.

Rocío de Diego, enfermera del Trabajo
Salud global
Una de las principales conclusiones que han empezado a extraer estas cuatro enfermeras sevillanas de la investigación desarrollada es que, al contar con unos cuidados enfermeros mucho más sostenibles, la salud global mejora, pues vive en un “ambiente más sano. Muchas de las enfermedades que ahora mismo estamos viendo están ligadas al impacto medioambiental, al cambio climático, etc. Entonces, estamos convencidas del papel que tiene la enfermera tan importante en esta situación”, continúa.
Retos
Con las líneas de investigación definidas, ahora estas enfermeras se plantean desarrollar diferentes iniciativas para dar a conocer, tanto a la enfermería como a la ciudadanía en general la importancia de incorporar la sostenibilidad en su día a día.
“Hemos encontrado una iniciativa que se llama Hospitales Sostenibles que implantan medidas de sostenibilidad dentro de los hospitales, que pueden ser la construcción de jardines verticales, sistemas de reutilización de agua o, por ejemplo, medidas respecto a los recipientes para las comidas de los pacientes o incluso sobre el propio uniforme del personal sanitario. Lo que hemos visto es que ya hay muchas enfermeras comprometidas con la sostenibilidad que quieren poner en marcha estas cuestiones, el problema es que no saben cómo. Por ello, nuestro próximo reto es poner en marcha una campaña de divulgación con iniciativas en este sentido”, concluye la enfermera.